Tres de los concellos de la zona no obligan a sus trabajadores a fichar

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

RODEIRO

Rocío Ramos

En el resto, el sistema abarca un variados abanico de opciones que van desde programas informáticos muy detallados a escribir en una hoja

12 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En mayo del 2019 entró en vigor en España la ley que obliga a las empresas a realizar el control horario de las jornadas de sus trabajadores. En los concellos, la situación es diferente. En los de la zona hay algunos que aún carecen de cualquier tipo de control horario y otros en los empleados están obligados a fichar, aunque las fórmulas varían mucho de un concello a otro.

De momento, en la zona, solo se libran de fichar los trabajadores de los concellos de Forcarei, Rodeiro y Cerdedo-Cotobade. En ninguno de ellos saben nada de máquinas a la entrada donde depositar su huella dactilar, de programas informáticos de control horario ni siquiera de prácticas más manuales como la de anotar a la hora que entran y a la que salen en una simple hoja de papel. Tanto en Rodeiro como en Forcarei apuntan que al ser concellos pequeños con pocos funcionarios, los horarios son fácilmente comprobables. Los responsables municipales apelan a la responsabilidad individual. En Cerdedo-Cotobade, el horario es de 8.00 a 15.00 horas y el registro se abre al público de 9.00 a 14.00. La Administración electrónica permite desde hace años que los concellos ya no abran el registro los sábados.

En Vila de Cruces cuentan, apunta el teniente alcalde, Julio López, «cun sistema un pouco antigo» que consiste en unas fichas y unas tarjetas que los empleados pican al entrar al trabajo y al salir. Cree que «é un sistema que valeu no seu día pero hoxe está obsoleto» y están mirando la mejor opción para llevar a cabo un cambio. Trabajan de 7.30 a 14.30 de lunes a viernes.

En Dozón, el centro, se realiza de forma manual, desde la entrada en vigor de la ley del 2019. En estos momentos están en unas dependencias provisionales y se trasladarán ya este mes al nuevo consistorio. Allí, apunta, el alcalde, Adolfo Campos, ya se utilizará un control horario a través del ordenador. Campos Vázquez destaca la responsabilidad de los trabajadores municipales apuntando que hay también algún empleado que teletrabajan y otros que tienen un horario flexible. En Rodeiro el horario es de 8.00 a 14.30 y en Agolada de 8.30 a 15.00 horas. A la entrada del consistorio los trabajadores tienen una máquina donde ponen la huella. Para los trabajadores de Obras y del SAF existen hojas de control. En todos estos casos se ficha solo a la entrada y a la salida.

Pausa del café

En A Estrada, apunta el concejal de Personal, Alberto Blanco, cuentan con una máquina a la puerta del consistorio y alguna más desde hace años. El sistema permite poder fichar con huella o con un código. A raíz de la pandemia y por el covid, se cambio lo de la huella por un código numérico. Se impuso el control tras la aprobación de un reglamento en el 2013. Los trabajadores que están fuera utilizaban el fax y ahora el correo electrónico como es el caso de los conserjes de los colegios.

Solo en Lalín se registra cada entrada y cada salida, incluida la pausa del café, que para en el resto no se tiene en cuenta. El control horario ya existe desde hace muchos años y con el paso del tiempo, los sistemas fueron cambiando. Desde la tarjeta que pasaba cada empleado en el viejo consistorio, hasta ahora, donde los que desempeñan su labor en el castro tecnológico fichan a través de un programa que tienen el ordenador y los que están fuera a través de una aplicación de móvil.

En el caso lalinense el programa calcula las horas de desempeño laboral y contabiliza las salidas a trabajos externos. Cada día, apunta el responsable del departamento municipal de Personal, se saca un informe de cada trabajador en el que se reflejan todos los datos recabados. Este sistema por ordenador se emplea desde el 2020.

«Me escandaliza, pero no me sorprende, que los concellos no controlen los horarios»

Luis Míguez, catedrático de Derecho Administrativo, suspira cuando se le pregunta si los concellos están obligados por ley a contar con sistemas de fichaje telemáticos o no para sus trabajadores, como les pasa a las empresas privadas. «La normativa no sé si lo especifica claramente, habría que estudiarla a fondo, pero es evidente que deberían llevar un control de los horarios de sus trabajadores. ¿Cómo no? Sería lo normal, lo lógico y lo que debería hacerse». ¿Le sorprende que muchos ayuntamientos no lo realicen actualmente, teniendo en cuenta que a raíz de la obligación que tienen las empresas de hacer fichajes hay numerosas aplicaciones y sistemas para ello?. Su respuesta es contundente: «me escandaliza, pero no me sorprende, que los concellos no controlen los horarios de sus empleados. No me causa sorpresa porque la aplicación de las normas, en este campo y en otros, suele ser bastante elástica en los ayuntamientos. Creo que hay poco control sobre ellos».

Míguez indica que otras administraciones públicas fueron implementando estos sistemas de fichaje tras la aprobación de la normativa del 2019. Él trabaja en la Universidad de Santiago y sí ficha sus horarios: «Al principio, durante un tiempo, lo hicimos a bolígrafo. Y luego ya fue telemático». En cuanto a los m motivos por los que los concellos no avanzan en este asunto, concluye: «Algunos dirán que por falta de medios y presupuesto, y quizás sea así, pero a veces en estas cosas lo que falla es la voluntad de hacerlas».