La dura batalla por la tulla de Fabián

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

RODEIRO

Cedida

La torre, de propiedad particular, fue objeto de deseo durante décadas

23 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La tulla de Fafián o de Outeiro, en el municipio dezano de Rodeiro, data de finales del siglo XV y es de inspiración medieval. Desde hace décadas es objeto de deseo por parte del gobierno municipal que lleva años intentando conseguir su venta por parte de los propietarios o, en todo caso, su cesión. El objetivo es evitar lo que ahora con el paso del tiempo ya parece cada vez más difícil: que acabe de desmoronarse por completo y rehabilitarla.

En 1992 en el legado patrimonial del municipio, la dirección xeral de Patrimonio incluía, entre otros bienes, los pazos de Trasulfe y Camba, la tulla y el puente de Pedroso. Ese mismo año con Barata Quintas como conselleiro, la Xunta concedía más de dos millones de las antiguas pesetas, unos 12.000 euros, para estudiar el patrimonio cultural del municipio en el que se incluía la tulla medieval.

Ya en el año 2000, los historiadores lalinenses Francisco Rubia y César Gómez, denunciaban el lamentable estado de abandono «con frondosos árboles creciendo incontrolados alrededor» de los «seculares muros de la Torre de Outeiro o Tulla de Fafián». Hacía ya mucho tiempo que la humedad y el agua acabaran con los pisos interiores y hoy apenas queda parte de la estructura exterior que tiene algún muro derrumbado. Rubia y Gómez destacaban «las ventanas con arcos geminados de la segunda planta, abiertas en los gruesos muros con abocinamiento interior, de doble vano, también llamadas ajimezadas».

Denuncia

En los albores del 2000, Eliseo Diéguez, en calidad de regidor se marcaba ya como meta comprar o conseguir, al menos, la cesión de la tulla. Por aquel entonces, el Concello adecentó las inmediaciones del monumento con trabajos de limpieza y desbroce. Pese a que la actuación, según el alcalde contaba con el permiso verbal de la propietaria, eso no impidió que la familia denunciara al Concello por haber accedido a la propiedad, limpiado la maleza y retirado los escombros que había en el entorno de la torre.

Las negociaciones y los intentos no cesaron y en el 2005, el Concello emprendía un ambicioso proyecto de recuperación del patrimonio arqueológico que incluía la negociación para la adquisición de la tulla y la de la Mámoa dos Mouros. Se aprobó por aquel entonces destinar una partida de 90.000 euros para la compra de la casa de la tulla de Fafián.

PSOE y BNG se pronunciaron en contra de la compra de patrimonio histórico en un pleno ese mismo año. En el 2006 un estudio realizado por el Instituto de Conservación e Restauración de Bens Culturais de la Consellería de Cultura y encargado a la empresa Arkanos recomendaba y avalaba actuaciones para la puesta en valor de varios enclaves, entre ellos la tulla.

El Concello perseguía la rehabilitación integral de esta construcción medieval de origen militar que llegó a ser propiedad de los Condes de Maceda que fue empleada como lugar de recaudación de impuestos. El voto de calidad de Manuel Salgado como alcalde, hizo que el gobierno de independientes y socialistas cambiará en el 2008 el destino de una ayuda de la Diputación para la compra de la tulla que acabó siendo empleada en comprar una pala y una camioneta.

Ese mismo año, Rodeiro recibió 780.000 euros de los eólicos, un ingreso extra que el PP quiso aprovechar para dedicar una parte a adquirir la tulla pero cayó en saco roto.

Con Luis López como alcalde se retomaron los intentos pero a día de hoy la tulla continúa en manos particulares mientras sigue avanzando su declive y su desmoronamiento. En casos como estos, muchos concellos recurren a procesos de expropiación. En el de Rodeiro, al menos en las últimas décadas, no se inició ni se ejecutó nunca ninguno.