La disputa de Fernández y Camiñas amenaza la continuidad de Xuncoga

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

RODEIRO

rober amado

Las acusaciones suben de tono, con petición de dimisión y convocatoria de asamblea

23 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El enfrentamiento abierto en el seno de Xuncoga, la cooperativa de segundo grado de Deza, entre su presidente, Manuel Fernández, y su homónimo en O Rodo, José Luis Camiñas, subía ayer de tono. La brecha interna parece ensancharse a pesar de algunas voces de socios que llaman a cerrar las heridas de forma internar y sin airear las discrepancias. Camiñas lanzaba un órdago al pedir la dimisión inmediata de Fernández por revelar información interna sobre la cooperativa de Rodeiro, tras asegurar el máximo responsable de Xuncoga que adeudaban casi 400.000 euros. Además le instaba a convocar una reunión con urgencia del consejo rector para clarificar la situación en cuando a pagos pendientes de los siete socios.

Por su parte, Manuel Fernández acusó a Camiñas de presumir de la buena situación económica de O Rodo, con más de 700.000 euros de capital, pero utilizando a Xuncoga «como banco financeiro». Desveló que el pienso de abril no lo pagará hasta septiembre, el de marzo en agosto y el de febrero a finales de junio, mientras que el de mayo «que vence estes días dixo que non o facturásemos que non o ía abonar».

Camiñas insistía en que O Rodo puede abonar las deudas pendientes con Xuncoga, que en todo caso suponen una cuantía menor que la apuntada por su presidente, pero dice no entender porqué se desvelaron sus datos y no del resto de cooperativas morosas, que «son máis do 50 % e todo apunta a que contou as nosas como medida de presión». Dijo no estar dispuesto a «que este personaxe poña en dúbida a honorabilidade do Rodo», considerando que no estaba capacitado para presidir Xuncoga, recordando que ya no fue en la última candidatura del PP en Lalín ni está al frente de Gandeiros do Deza, «por algo será». Instó además a convocar esa asamblea, poner sobre la mesa las deudas de todos los socios y hacerlas públicas, insistiendo en que ellos pagarán cuando lo haga el resto.

Lamentó el máximo responsable de O Rodo que Fernández se guíe solo por impulsos, como ocurrió hace un tiempo en la ADS con una convocatoria urgente un sábado para despedir a un veterinario que tenía una sentencia a su favor y que a día de hoy sigue en su puesto. «As cousas se arranxan na mesa e eu non vou poñer en risco nin un euro dos socios da miña cooperativa», sentenciaba Camiñas, reiterando la solvencia de O Rodo y que siempre pagaron bien, sin que tuviesen nunca denuncias de proveedores.

Vía judicial

José Luis Camiñas también anunció su intención de recurrir a la vía judicial si Manuel Fernández no rectifica sus declaraciones sobre los impagos de O Rodo a Xuncoga. «

Non pode tirar a a imaxe da nosa cooperativa desa forma

», dijo, cuestionando que solo se hablase de ese endeudamiento y no de otros, tan solo como medida de presión.

Desde el otro bando, en una disputa cada vez más enconada y que solo la mediación de otros socios puede atemperarla, Manuel Fernández recordaba a Camiñas que lleva poco tiempo en Xuncoga y otros ya más de dos décadas, aseverando que cuando O Rodo estuvo en momentos delicados no hubo boicot, porque las cooperativas deben estar para ayudarse en momentos complicados. Acusó de prepotencia a Camiñas, para después confiar en que recapacite y abone los pagos pendientes. Abogó por acudir a las reuniones con la intención de ayudar, «non para pelexar e boicotear como fai el».

Fernández pidió al presidente de Xuncoga que no se preocupe de su futuro, recordándole que antes de renovar casi obligado mando sendas cartas, a él también, diciendo que no quería seguir al frente de la cooperativa de segundo grado sin que hubiese relevo. «Non sei se quería ser e tiña medo a non ter apoios ou non quería ser, pero máis ben parece o primeiro», dijo, considerando que no cuenta con muchos apoyos dentro de Xuncoga, para apelar a la unidad de los presidentes al deberse a los socios de sus propias cooperativas.

«Que sexa un compañeiro máis e que paguen», incidió Fernández para afirmar que Xuncoga dio beneficios el pasado año y no tiene deudas, sin casi créditos pendiente de amortizar en bancos y con capacidad para cursarlos en caso de necesidad. En parte recoge el guante de Camiñas respecto a una reunión del consejo rector, puesto que quieren presentar pronto las cuentas del pasado año y de paso analizar la crisis abierta, aunque aún no hay fecha. Reiteró su intención ya expuesta de no irse pronto, aunque completará el actual año de mandato. Parece que la dimisión queda descartada, en espera de la evolución de este enfrentamiento.

Santalla y Pichel apelan a ser discretos y cerrar pronto el debate

Los presidentes de otras cooperativas socias de Xuncoga preferían evitar pronunciamientos que avisasen las disensiones entre Fernández y Camiñas. Román Santalla, de Cobideza, insistió en que el presidente llamará a los socios para solucionar la situación y «estar coa empresa e volcarse con ela, pero debemos ser discretos e tirar para adiante e saberá o que hai que facer». Apeló a la seriedad y rigurosidad en este asunto, manteniendo la apuesta por Xuncoga, sin entrar a hablar de posible deuda de Xuncoga.

Por su parte, el presidente de Campodeza, Manuel Pichel, sí confirmó que ellos están al día en los pagos para considerar que «non deberíamos haber chegado a isto, hai que xuntarse e falar». Pichel reflexionaba afirmando que «as cousas e os trapos sucios se arranxan nas casas», tras trascender a la opinión pública las disensiones internas.