El inglés se afianza en los centros de las comarcas de la mano de profesores nativos

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

RODEIRO

Cedida

Catorce colegios e institutos disponen de auxiliares de conversación de refuerzo y para las secciones bilingües

18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Educación cifra en catorce, los centros educativos de Deza y Tabeirós que disponen este curso de un auxiliar de conversación en inglés. Una ayuda que colegios e institutos agradecen por lo que aportan a los alumnos que la oportunidad de hablar con personas cuyo idioma materno es el inglés, casi todos estadounidenses, y también por lo enriquecedor que supone esta experiencia. En la lista hay centros veteranos como el colegio de Vilatuxe que este año sumó al elenco de docentes a su sexto auxiliar de conversación. Es James Mousser, Jei Jei, para todos. Reside en Ourense y al colegio acude con una profesora de inglés que también vive en la ciudad de las Burgas y que destaca, al igual que otros maestros, la implicación de J. J. que ya está aprendiendo gallego. Su futuro va a estar enfocado a la abogacía, cuenta esta profesora, que explica que James «es una maravilla» y a los estudiantes les presenta siempre temas de actualidad de los que hablar y con los que debatir en clase y que suponen una motivación extra para el alumnado En este caso, James ya estuvo otras veces en España en otras circunstancias y eso hace que hable español sin problema.

Otros en cambio aún están en pleno aprendizaje. Es el caso de Ugonna Akuba, de Chicago, que realiza su labor en el colegio de Rodeiro. Las comunicaciones a Rodeiro no son fáciles y en este caso, apuntan desde el colegio, Ugonna viaja desde Santiago con algún profes y luego con otros a Rodeiro. En el Marco do Camballón de Vila de Cruces llevaban algunos años sin auxiliar y este año recuperaron esta figura. Una labor que ejerce este curso Ariadna Mae Katherine Dixon, de la zona de los Grandes Lagos de Michigan. A ellos se añaden en A Estrada, los institutos García Barros y Losada y los CEIP de Oca, Pérez Viondi, Figueiroa y O Foxo. En Lalín es el IES Laxeiro, el Varela Buxán, el Manuel Rivero y en Silleda. Su labor es conversar con los estudiantes de las secciones y materias bilingües y con los estudiantes de inglés.

«Siento que tuve mucha suerte con el Colmeiro, todos los profesores fueron muy lindos»

Karina Guerrero solo tiene palabras de agradecimiento para la comunidad educativa del instituto Pintor Colmeiro de Silleda. Explica que «siento que tuve muy buena suerte, todos los profesores fueron muy lindos y muy amables». Desde su llegada, cuenta, todo fueron facilidades. Apunta que cuando llegó «me quedé con el director y con su familia las dos primeras semanas, me acogieron muy bien y me hicieron sentirme como en casa. Es algo que les agradezco infinitamente».

Su relación diaria es sobre todo con los profesores de inglés y de las secciones bilingües, que son seis. Para llegar al Colmeiro viaja con los profesores del centro, que se turnan para conducir. Le sorprende estas prácticas y las facilidades que le brindaron sus compañeros docentes señalando que «no es común allá compartir eso» y es algo que agradece. Destaca la fenomenal acogida que recibió de profesores y alumnos del Colmeiro y explica que con los docentes «estamos tratando de ver cómo es mejor para los estudiantes y estoy mirando lo que funciona lo que no». Le gustaría en el tiempo que esté aquí conocer lo más que pueda de Galicia, de España y de Europa. Hizo ya un viaje a los Picos de Europa y en diciembre sus padres la visitan. Comenta que «estoy emocionadísima de que vengan y enseñarles Galicia, les va a encantar todo, es la primera vez que vienen a España».

«Estoy muy feliz aquí y tener tanto ambiente social me recuerda a cuando iba a México a ver a mi familia»

Karina Guerrero tiene 22 años y viene de Edinburg, al sur de Texas, prácticamente en la frontera con México. Allí, explica, están sus padres y residió la mayor parte de su vida, explicando que «mi madre es de D. F. y mi padre de Míchigan. Toda la familia de mi madre es mexicana y está allí y yo, no sé muy bien donde están mis raíces. Soy mexicana-americana», explica. Este curso reside en Santiago y está trabajando como auxiliar de conversación en el instituto Pintor Colmeiro de Silleda.

-¿Cómo surgió venir a Galicia?

-Yo estudié Ciencias Políticas y Música. Me gradué en diciembre del año pasado. Estaba buscando trabajo y solicité este programa, que es diferente al que tuvieron otros compañeros míos de instituto. No sabía que iba a pasar, pero me cogieron y estoy muy feliz, es como un sueño.

-¿Ya conocía España?

-No, es mi primera vez en Europa, en España, en Galicia y también la primera vez que trabajo como maestra y me gusta mucho.

-Respecto a otros compañeros, usted tiene la ventaja de conocer el idioma.

-Sí, si, es una ayuda. Aunque no habló lo bien que quisiera. De hecho el objetivo de venir es perfeccionar el español y mejorar. Pero sí es una ventaja, es mucho más fácil para mí y no me quiero imaginar como sería vivir aquí sin saber hablar español.

-¿Qué le parece esto?

-Cuando llegué mi primera impresión fue una mezcla interesante, con una cultura más latina que americana. Tener tanto ambiente social y lo amable que es toda la gente me recordaba a cuando iba a México a ver a mi familia. Me gusta mucho.

-¿Y la celebración del Día de los Muertos a la gallega?

-Me hizo muy feliz, aprendí mucho y me sirvió también para afianzar mis raíces. Estoy aprendiendo mucho de la cultura de aquí y que muchas veces me lleva a México donde la celebración del Día de los Muertos tiene prácticas indígenas y aztecas mezclado con las del catolicismo que llevaron los españoles.

-¿Ya le habrán hecho probar el pulpo?

-Sí, probé el pulpo y me supo rico, pero la cosa es que soy vegetariana, aunque aquí se me antojan las carnes y el pescado porque veo mucho, ¡Ah, y el chorizo, que se ve tan rico!, pero no.

-Pues, prepárese, que ahora empieza el tiempo de cocido.

-Sí, sí, ya me contaron.

-¿Echa algo en falta algún producto cuando va al mercado?

-No, nada. A mí me gusta cocinar y encuentro todas las verduras y todas las frutas sin problema. Lo único que aquí los aguacates y el mango son más caros. Bueno, no encuentro tortillas americanas de maíz, pero sí veo muchos productos tex-mex y no me imaginaba eso y que ese tipo de comida saliese de Texas. Y bueno, otra cosa: la crema de cacahuete que allí es muy barata y aquí es muy cara.

-¿Tiene relación con otras personas del programa?

-En Santiago vivimos nueve auxiliares de mi programa, aunque supongo que habrá muchos más de otros, y hemos cultivado una comunidad pequeña. Yo no los veo tanto, pero son todos muy simpáticos. Tenemos una tradición y es que por lo menos nos reunimos una vez al mes y la semana que viene celebramos Acción de Gracias, así que ya estoy pensando en lo que voy a llevar, porque todos hacemos algo para compartir.

-¿Son todos estadounidenses?

-Sí, todos venimos de Estados Unidos, de todo el país. Ha sido muy interesante, lo que echo en falta es que el programa promueve la cultura y la diversidad y la mayoría son anglosajones y n refleja la realidad social del país, no hay tanta diversidad como cabría esperar. Y parte es nuestra responsabilidad porque se trata también de hablar de nuestra cultura. Yo estoy orgullosa de que tengo una perspectiva diferente.

-¿Qué planes tiene para cuando acabe su estancia el 31 de mayo?

-Tenía planeado regresar y ser maestra allá. Tengo allí un trabajo esperándome, pero ahora estoy pensando en otras cosas. Me encanta ser maestra, aunque estaba preocupada por si no lo hacía bien. Ahora estoy pensando en ir a vivir a México porque al estar fuera de casa me llevo a reflexionar más en mis raíces, quiero tener más conexión con mi familia y por otro lado estoy pensando en trabajar en alguna campaña para combatir a Trump, siento que tengo que hacer algo con todo lo que está pasando. Al estar aquí uno escapa de los problemas de allá pero quiero implicarme y ayudar.

-¿Aquí ya tiene amigos?

-Ya hice algunos. Vivo con una chica de Ourense, con la que practico español y me llevó con sus amigos y conocí a otra gente de casualidad saliendo un poco, pero no voy mucho de fiesta porque yo más allá de las doce o la una no puedo estar despierta. Aquí, además hay mucho turismo y gente de muchos países.