Los concellos descartan cambios en los horarios de las verbenas de la zona

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

RODEIRO

miguel souto

La nueva ley gallega permite a los entes locales reducir o ampliar el horario general

13 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La duración de las verbenas de Deza y Tabeirós-Montes suele ser proporcional al número de orquestas y a su caché. Los horarios legales los desconocen hasta las comisiones organizadoras. A la hora de la verdad, si el presupuesto es elevado, conviene esperar a la tardía afluencia de público al campo para recuperar parte del desembolso a golpe de consumiciones.

Los horarios de las verbenas los regula en la actualidad una orden autonómica del 2005. La hora de finalización se mueve en una horquilla que va de las 3.30 horas a las 6.00 de la madrugada, dependiendo de las circunstancias. Entre semana, el cierre de las verbenas y fiestas populares se fija en las 3.30 horas.

No obstante, las noches de jueves a viernes, de viernes a sábado, de sábado a domingo y de domingo a lunes estos horarios se pueden ampliar en media hora. Lo mismo ocurre las noches de los días festivos o las vísperas.

Autorización especial

Estos horarios se pueden ampliar en una hora más previo informe del Concello y autorización de la delegación provincial.

La nueva ley de espectáculos públicos y actividades recreativas de Galicia -que entrará en vigor el próximo 2 de junio- mantendrá estos horarios generales de forma transitoria, hasta el desarrollo de una nueva orden que aún no tiene fecha. No obstante, dejará una puerta abierta a los concellos para autorizar, de forma motivada, ampliaciones o reducciones sobre el horario general fijado finalmente.

Algunos concellos gallegos se han apresurado a anunciar que aprovecharán la ocasión para adelantar la finalización de las verbenas. Es el caso de Oleiros, que advierte que este verano no autorizará verbenas que se prolonguen más allá de las tres de la mañana. O el de Sada, que, al contrario, anuncia que buscará consenso social para una posible ampliación de horarios.

En las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, en cambio, los gobiernos todavía no se han sentado a reflexionar sobre el asunto. De entrada, en líneas generales son partidarios de mantener el esquema actual de horarios, sin recortes ni ampliaciones que consideran innecesarios debido a la ausencia de quejas referidas a los horarios de las verbenas.

Sin demanda para poner límites a la fiesta

Todos los concellos de la zona son partidarios de mantener el statu quo en cuanto a horarios por no detectar demanda social para recortarlos ni ampliarlos.

a estrada

Un San Paio con los horarios de siempre. En A Estrada, el gobierno no se ha sentado a hablar todavía sobre el asunto. De entrada, considera que los horarios actuales se ajustan a las necesidades. Según indica el edil de Fiestas, Nemesio Rey, en el San Paio se mantendrá el esquema con dos orquestas por noche con dos pases cada una, lo que, según explica, suele alargar la fiesta hasta las 4.30 horas.

forcarei

Facilidades para los organizadores. La alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro, también cree que «recortar horarios sería poñer máis dificultades aos que organizan». «Se se pode ampliar media hora, tampouco imos poñer problemas», avanza. Entre las fiestas locales más largas están las de Forcarei, Aciveiro, el San Benito de Pardesoa o el Santo Cristo de Meavía.

cerdedo-cotobade

Respeto a las tradiciones. El gobierno es partidario de mantener el esquema para no trastocar las tradiciones. Según explica el presidente municipal, Jorge Cubela, nunca se han registrado quejas ni peticiones de ampliación. Avanza que si alguna comisión solicitase una pequeña ampliación no habría problema.

lalín

Flexibilidad. En el Concello de Lalín también apuestan por mantener el esquema actual, ya que hasta el momento no ha suscitado problemas, según explica el teniente alcalde, Nicolás González Casares. Dentro del respeto a la normativa, el gobierno lalinense apuesta por la flexibilidad para no perjudicar a ningún sector.

silleda

Sin intervención local. Silleda no tiene previsto intervenir para controlar los horarios de las verbenas, ya que ni las fiestas más concurridas -como la Empanada de Bandeira o la Tortilla de Laro- han generado quejas. A las comisiones se les exige un seguro de responsabilidad civil, pero no se entra en el tema horarios.

vila de cruces

Retoques en la ordenanza. Cuenta Jesús Otero, el alcalde de Cruces, que en el municipio no existe demanda social para retocar los horarios de las verbenas, por lo que se seguirá operando conforme a la normativa general. «Acortar non imos acortar», asegura. Lo que sí está previsto es actuar para facilitarles los trámites a las comisiones, cada vez más asfixiadas por las exigencias legales. «Pídenlles que se a festa se celebra nun terreo municipal paguen unha taxa ao Concello. Imos reformar a ordenanza para que eximilos do pago», avanza.

agolada

Romerías autorreguladas. El alcalde de Agolada, Ramiro Varela, no ve necesidad de reducir ni ampliar los horarios. Asegura que las verbenas del municipio se autorregulan en función del público. «Nas aldeas, salvo casos contados, xa é difícil que a festa pase das tres da mañá porque se non hai orquestras boas e a xente nova non vai», explica. Algunas excepciones, como las Festas do Faro en Ventosa o la Virgen de la Saleta en Trabancas, y las fiestas de junio de Rodeiro capital exceden ese horario. «Nós non poñemos límites. Se están ata as cinco hai que deixar porque é un día e ademais non hai queixas», comenta.

rodeiro

Contra las limitaciones. El alcalde de Rodeiro, Luis López, constata que, en cuestión de fiestas, ni las comisiones miran el reloj. Los problemas de horarios tienen en Rodeiro «incidencia cero». Por eso López cree que lo mejor es no tocar lo que está funcionando y mantener los horarios actuales. Las citas que más estiran la noche suelen ser las de Rodeiro capital -el San Vicente en enero y el San Antonio en junio- y la verbena de Carboentes, en octubre.

dozón

Permisos sin tope. En Dozón indican que, hasta ahora, cuando se tramitaba una solicitud para una verbena no se indicaba la duración. En el futuro aún no tienen claro cómo van a actuar. «As primeiras festas son en xuño e aínda non pediron permiso», explican.

Marcos Rey, de Representaciones Chapín: "En una verbena de por aquí a las once de la noche el campo está aún vacío"

Marcos Rey es administrador de Representaciones Chapín y representante de la orquesta Galilea. En 22 años en el sector ha vivido la evolución de las verbenas. Para él, el estiramiento de los horarios es consecuencia de la conversión de la verbena en «una fuente de ocio nocturno de primer orden para la juventud». «Antes se enfocaban más a la gente mayor y acababan antes, pero a raíz de la inversión en infraestructuras y un cambio de estilo escenográfico y musical, la verbena ha ido atrayendo a un público joven y ha derivado hacia horarios más acordes con pubs y discotecas», explica. «Muchas fiestas se financian en gran parte con los ingresos de las cantinas. Y las horas de mas afluencia son después de la 1 de la mañana», comenta. «Por tanto, para las comisiones de fiestas tiene lógica poder alargar el horario lo máximo posible», indica.

No obstante, en cuestión de horarios también influye la zona geográfica y las costumbres. «En Ourense se acostumbra a comenzar sobre las 8, realizar un descanso para ir a cenar y retomar la verbena sobre las 12 de la noche hasta las 3 de la mañana. Pero en el resto de la comunidad, lo habitual es empezar a partir de las 11 de la noche como muy pronto. A esa hora todavía los campos de fiestas están prácticamente vacíos», constata.

Según indica, el estiramiento de los horarios, para los trabajadores del sector, no es lo deseable pero tampoco un gran inconveniente. «Una orquesta toca tres horas aproximadamente, divididas en dos pases y por norma alternando con otra formación. El retraso en el comienzo de la verbena implica prolongarla hasta las 5 de la mañana y el mayor inconveniente está en llegar más tarde a casa, casi siempre con el día abierto. Pero tanto nosotros como nuestras familias estamos acostumbrados», asegura.