Las compras on line incrementan el volumen de entregas y se generan retrasos
01 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los alcaldes de Rodeiro, Silleda y Vila de Cruces solicitaban recientemente de Correos que cubriese las bajas de los profesionales que operan en sus zonas para satisfacer las entregas de la correspondencia a sus ciudadanos en tiempo y forma. Quejas de los vecinos que llevaron a los regidores de estos concellos a pedir una solución en la demora, de hasta diez días, en la entrega de misivas. La situación, reconoce el responsable de la Xunta de Personal de Funcionarios de Correos de la CIG, Rafael Iglesias, es real y podría incluso empeorar en las próximas semanas coincidiendo con las fechas navideñas. Detrás del retraso en la entrega de la correspondencia está «a contención de gasto pola que optou a empresa e que redunda directamente na redución das substitucións motivadas por vacacións ou enfermidade», puntualiza Iglesias, que insiste en que nada tienen que ver los trabajadores en esta cuestión.
Una plantilla de personal que sufrió una merma aproximada de un 30 % en la zona, según este representante sindical, y cuyo resultado podría empeorar en diciembre al tener los trabajadores vacaciones pendientes; «ás que temos dereito», además de un incremento en la carga laboral motivada en buena medida por las compras que se realizan on line con el correspondiente envío de paquetería.
«Certo é que non escribimos tanto e xa non hai tantas postais de Nadal pero increméntase a compra por Internet en datas do Nadal e debería de reforzarse a plantilla con máis efectivos», significó. Para Iglesias la única solución a un problema que se acrecienta en los últimos años radica en la protesta para obligar a la empresa a dimensionar la plantilla en la zona o al menos a realizar sustituciones. «Só nos queda a reivindicación dos afectados e dos alcaldes, como fixeron os de Silleda, Rodeiro e Vila de Cruces, e mesmo me extraña que non se acentuasen máis as protestas ante a situación que se nos está dando», consideró este sindicalista dezano.
La correspondencia considerada urgente intenta ser siempre entregada lo antes posible frente al correo ordinario «que pode demorar catro, cinco días ou máis dunha semana na súa entrega pero iso en ningún caso é imputable ao traballador que fai o que pode, en moitas ocasións máis do que lle corresponde, pero non pode suplir a varios compañeiros», argumentó Rafael Iglesias. Las plantillas son cada vez más exiguas por lo que los trabajadores están acostumbrados a priorizar en las entregas atendiendo siempre aquella correspondencia considerada como más urgente, matizó.
«Non podemos facer outra cousa. Traballamos moitos de nós no rural e chegar aos veciños lévanos moito tempo ao atoparnos con cubas do leite, cisternas de xurro... e dispoñemos das horas que temos. Con tan pouco persoal non somos quenes de poder levar as cartas a diario. É imposible», argumentó este representante de la Intersindical Galega. Queda la protesta, insistió Iglesias, «xa que este é un servizo ao que temos dereito e a recibir a correspondencia cinco días á semana».