Los ganaderos de Rodeiro apuestan por la diversificación en la comarca

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

RODEIRO

Propietarios de explotaciones de vacuno de leche suman otras de aves o cerdos

04 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El plazo de las ayudas de la Xunta para la realización de explotaciones acaba dentro de unas semanas. De ahí que estos días, en municipios eminentemente agrario como es el de Rodeiro, en el Concello se presenten una larga serie de peticiones. Son muchas las demandas de información y también los preparativos de licencias para nuevas explotaciones.

Los problemas del precio de la leche hacen que los ganaderos, la mayoría propietarios de explotaciones lecheras, pongan sus ojos en otros sectores. El objetivo es diversificar. Muchos sumarán a las granjas que ya tienen otras.

En busca de esa diversificación, por lo que más se decantan es, apuntan en Rodeiro, por las granjas de pavos, pollos y por el sector porcino.

Las granjas tienen que guardar unas distancias y a veces encontrar un terreno adecuado en municipios como en Rodeiro donde proliferan este tipo de instalaciones no es fácil. De ahí que se estén ya dando casos de vecinos que optaron por adquirir terrenos en concellos limítrofes como es el caso de Dozón, Agolada o Antas de Ulla.

En Rodeiro desde la entrada en vigor del Plan Xeral de Ordenación Municipal las distancias a guardar por las explotaciones desde los núcleos (excepto las de porcino) son de quinientos metros.

Unja distancia que ahora también verificó y ratifica ya, de forma general para toda Galicia, la nueva Lei do Solo que atiende a las peculiaridades de los asentamientos gallegos y, sobre todo, a la diseminación, tan característica de estas tierras.

Una ley que no influyó ni frenó en la petición de licencias de obra para explotaciones ganaderas en Rodeiro, que continúa siendo muy alta.

El Concello no recurrió al Supremo el fallo de Achacán

Estos días finalizaba el plazo de presentación de recurso ante el Tribunal Supremo de la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anuló la licencia definitiva otorgada a una explotación porcina en Albodrón, al entender que aunque el PXOM de Rodeiro establece la distancia de las granjas con las viviendas más próximas en quinientos metros, en el caso de las de porcino tendrían que ser un kilómetro como impone la normativa española. En el fallo el magistrado entendía también que Albodrón y Vilanova eran núcleos urbanos.

El Concello de Rodeiro rehusó presentar ningún recurso ante el Tribunal Supremo, aunque en un principio estudió la posibilidad de presentar un posible recurso en interés de ley. Antes de este fallo, el Juzgado de lo Contencioso y la Audiencia habían dado la razón al Concello.