Unas 2.000 firmas en un día pidiendo al Obispado que mantenga al párroco
14 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Lalín era ayer una revolución y las calles se llenaron de vecinas y vecinos carpeta en mano recogiendo firmas pidiendo al Obispado de Lugo que no traslade al párroco de la capital dezana y otras parroquias de la zona, Marcos Torres Aunque oficialmente nada se sabe aún y ninguno de los implicados abrió la boca, hoy podrían conocerse los cambios de reestructuración que se espera, afecten a un gran número de sacerdotes de la Diócesis. Entre esos cambios se aguarda el nombramiento de Marcos Torres como párroco de Melide. En Lalín, quedaría al frente de As Dores, el actual rector del santuario de O Corpiño, José Criado. Todo apunta también que esos cambios no supondrían para Criado prescindir de la rectoría del santuario lalinense, sino que podría ocuparse de ambas encomiendas. Quizás con alguna ayuda.
A la espera de que el Obispado se pronuncie y haga públicos los nombramientos, vecinos de Lalín se reunían en torno a las 19.00 horas delante de la iglesia de As Dores. Un encuentro que sirvió también para hacer un primer recuento de las firmas recogidas hasta ese momento para reclamar al obispo que mantenga a Marcos Torres en su cargo.
A esa hora, la cifra era ya de 2.000 rúbricas de otros tantos vecinos que expresaban de esa manera su cariño incondicional por un párroco que desde su nombramiento se ganó el corazón de todos los feligreses y vecinos.
Las hojas de recogida de firmas fueron colocadas en todo tipo de establecimientos comerciales y se empezó el reparto de las mismas por las parroquias que atiende el sacerdote. Una larga lista que incluye, según se recoge en la página web de la Diócesis, las de Xaxán, A Veiga, Goiás, Bendoiro, Donramiro, Donsión, Prado, Botos, Doade, Vilanova, A Xesta, Filgueira y Moneixas, a las que se suma la de As Dores de Lalín y la atención a la iglesia de Lalín de Arriba.
A la iniciativa, que nació de forma espontánea por parte de los vecinos, se fue sumando mucha gente deseosa de ayudar con la intención de hacer todo lo posible por conseguir mantener a un párroco muy querido y elogiado por su gran trabajo y su dedicación. Natural de Lalín e implicado en numerosas causas, Marcos Torres, es también para los vecinos un valor importante dentro del municipio, que no quieren perder por nada del mundo. «Ao noso Marcos, por Deus, que non nolo leven», apuntaba ayer una señora. Una frase que resume el sentir de la ciudadanía. En el escrito de recogida de firmas se solicita al Obispado que reconsidere cualquier decisión que suponga alejarlo de Lalín. Piden que «seguindo o espírito da Igrexa Sinodal que camiña e escoita» que la voz de los fieles «non caia en saco roto». Desde su llegada, apuntan, Torres «fixo comunidade, fixo pobo, fixo parroquia viva».
Para todos, como se apunta en las hojas de recogida de firmas, Marcos Torres «non é só sacerdote, é amigo, veciño, compañeiro de camiño. Soubo unir, apostar polo amor e abrir portas» destacando que «a súa maneira de vivir a fe e a súa vocación pastoral deixaron unha pegada fonda que non queremos nin podemos perder».
Un silledense ordenado en el año 2005 que lleva una decena de feligresías
Presbítero y miembro del Consejo Episcopal, José Criado Sánchez (Graba, Silleda, 1978) fue nombrado rector del santuario de O Corpiño el 8 de agosto del año 2012. Unos años antes, en el 2004 se licenció en Estudios Eclesiásticos en la Universidad Pontificia de Salamanca y fue ordenado sacerdote el 18 de junio del 2005.
Además de párroco de Santa Baia de Losón, el presbítero tiene a su cargo también las parroquias de San Xoán de Anzo, San Adrao de Madriñán, Santiago de Méixome, San Pedro de Losón, San Facundo de Busto, Santa María de Noceda y San Román de Santiso, todas en el municipio de Lalín. A ellas suma, según se recoge en la página web del Obispado, las de Santiago de Fontao y la de Santa María de Merza en el concello de Vila de Cruces.
Marcos Torres: «Agradezo todo o cariño, pero a igrexa é máis que unha parroquia»
Con tranquilidade e paz interior está contemplando o párroco de Lalín a campaña de recollida de sinaturas, aberta o domingo pola noite, para pedirlle ao bispado que o manteña no seu cargo.
—Como ve esta iniciativa veciñal?
—Agradezo enormemente o xesto de cariño dos veciños. Cambios pode haber en calquera momento, e bendito sexa Deus que un non se ata a unha parroquia como se fose o dono ou señor do lugar e tivera que estar como se fose a columna central sobre o que se sostén. A igrexa somos todos os fieis, e eu estou servindo a unha comunidade que está vivindo aquí en Lalín e mañá podo estar servindo a outra, noutro sitio, pero non o sei.
—As voces sobre unha posible reorganización son cada vez máis fortes. Son convintes as rotacións?
—Non está mal nunca. Ao final non te vas quedar nunha parroquia toda a vida, como se en ocasións antes. Nós estamos ao servizo da igrexa, e a igrexa é moito máis grande que unha simple parroquia.
—Os veciños non desbotan outras medidas de protesta, de confirmarse a súa marcha.
—Iso chámase liberdade dos Fillos de Deus, que son homes e mulleres libres.