La concejala de Medio Ambiente de Lalín, Raquel Lorenzo, anunció que la próxima semana los técnicos de la empresa Seaga comenzarán el estudio del estado en el que se encuentran las fincas de las fajas secundarias (los 50 metros de terreno que rodean los núcleos urbanos y rurales). El objetivo es comprobar que se encuentren en una situación de conservación vegetal óptima y con la limpieza necesaria que recoge la legislación.
Lorenzo explicó que dicha inspección se hará «para garantir que as fincas aledañas aos núcleos estean libres de maleza, especies pirófitas e de materia vexetal susceptible de propagar lumes e por en perigo as vivendas». La edila se reunió con el técnico provincial de Seaga, Juan Vidán, y el técnico municipal José Manuel Méndez. El estudio se realizará en 25.000 fincas y una vez realizada dicha inspección y evaluados los estados de las fincas «procederase á remisión de misivas solicitando a limpeza e a retirada de maleza, arbustos ou de especies vexetais propagadoras dos lumes».
Informan que, en caso de que los propietarios no hayan tomado medidas tras el aviso por carta, procederán al «traballo de desbroce e cortado de especies de oficio por parte de Seaga, ata un máximo de dez hectáreas en todo o termo municipal».
Prevención de incendios
El Concello informó que después de la reunión mantenida con la titular de Seaga, Luisa Piñeiro, iniciaron el proceso de activación de la limpieza de las fajas secundarias, al que se acogieron varios municipios de la provincia con el fin de planificar la comprobación del estado de la gestión de la biomasa en las fajas secundarias.
Con este trabajo, el gobierno local indicó que apoyan a los particulares y Concellos en el cumplimiento de la normativa al respecto de la prevención de incendios forestales en las cercanías de las viviendas, contribuyendo a proteger a las personas y sus bienes frente al fuego.
De hecho, a finales de agosto se produjo un incendio en un terreno próximo a las casas sin consecuencias. El suceso tuvo lugar junto a la carretera a O Carballiño, siendo un vecino quien dio la voz de alarma al 112 al ver cómo las llamas se propagaban por un prado próximo a las viviendas.