Ribagorda en su pregón ensalzó la «autenticidad» e «identidad» del plato
13 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Como cada año, y van 55, Lalín se convirtió en la capital gastronómica y festiva de Galicia y España. La Feira do Cocido se celebró sin ningún tipo de restricción por primera vez desde el 2020 y eso favoreció que las calles se llenasen de miles y miles de personas con ganas de festejar y saborear este delicioso plato. De hecho, estiman que esta fue la edición más concurrida de la última década. Nadie se lo quiso perder, ni las numerosas autoridades que acudieron a la capital dezana entre las que se encontraban la vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
No obstante, la gran estrella —o el mandamás del Cocido, como lo bautizó el alcalde, José Crespo — fue el periodista y escritor José Ribagorda, nombrado comendador y encargado del pregón. En el Kilómetro 0, punto neurálgico de la localidad, el presentador de los informativos de fin de semana de Telecinco puso en valor no solo el sabor y la calidad del cocido lalinense, si no su significado como eje vertebrador de tradición e identidad desde tiempos pretéritos.
Recordó que esta fue la primera fiesta gastronómica declarada de interés turístico internacional. «Tiene esta condición un enorme mérito inicial: el de elevar a la consideración de universalidad vuestros identitarios productos y la sugerente y auténtica manera de elaborarlos y presentarlos en la mesa en forma de un cocido que traspasa todas las épocas, con arraigo y una enorme vocación de futuro», afirmó.
Ribagorda aseguró que de todos los cocidos, se queda con el de Lalín, del cual señaló que «es pura fantasía, que se me antoja casi como una irrealidad. No hay cocido tan mágico, majestuoso, sugerente, portentoso. No hay plato que hable tan a las claras de vuestra idiosincrasia como pueblo».
Una elaboración incluso más codiciada que un premio Goya
El primer acto de la Feira do Cocido fue el capítulo xeral da Encomenda. Siete profesionales de diferentes ámbitos de la sociedad gallega y española juraron defender, promocionar y comer al menos una vez al año el plato estrella de Lalín. El regidor, a golpe de cucharón, bautizó a José Ribagorda, a la presentadora Noelia Rey, al director de la Vuelta, Javier Guillén, al actor Xosé A. Touriñán, al embajador de Argentina en España, Ricardo Alfonsín, a la empresaria Clara Rodríguez y a la voluntaria Valentina Díaz.
Agradecidos y honrados por este delicioso reconocimiento, abrumó la sinceridad de Touriñán: «Xa ía sendo hora, eu quero un cocido, non un Goya». Además, añadió que «o que ten de bo o cocido é que se non che gusta unha cousa, hai outra». El momento más emotivo fue cuando le tocó el turno a la lalinense Clara Rodríguez, que dirige la empresa Almacenes Canda desde que falleció su marido.
Para finalizar, Crespo agradeció el compromiso de los comendadores, a quienes consideró «fillos adoptivos de Lalín». Además, destacó el valor económico que supone este plato para Lalín.