La fórmula cada vez gana más adeptos en la zona, pero aún hay plazas libres
22 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Si las bibliotecas son el santuario para los estudiantes, especialmente para los opositores, que buscan tranquilidad y huir de las distracciones, los espacios coworking se han convertido en el refugio de muchos trabajadores que quieren ahorrar costes pero sin renunciar a disponer de un espacio propio y tranquilo. Entre los que recurren a ellos se encuentran muchos tipos de profesionales y de diferentes sectores. Entre ellos figuran, por ejemplo, personas que desempeñan su labor profesional en el campo del mundo digital.
Un espectro que abarca desde empleados de márketing a programadores que, muchas veces teletrabajan para alguna empresa. Este tipo es un perfil que se repite entre los miembros permanentes de Coworking Deza, ubicado en el casco urbano lalinense, que ofrece tanto oficinas propias como espacios compartidos.
Daniel González destaca una fórmula que permite también crear sinergias entre los clientes de estos espacios y «máis alá de ter compañía e non traballar aillado na casa de cada un, sempre sae algunha colaboración entre uns e outros».
Otra opción en la capital dezana sin salir del casco urbano es la que ofrece el viveiro de empresas ubicado en el instituto Laxeiro. En estos momentos, apunta José Antonio Rodríguez, cuentan con un viverista, Juan Sícolo de Mawida, una empresa dedicada al turismo de aventura y «temos espacio físico para un emprendedor». Los requisitos de este vivero son diferentes a otros y se exige a los viveristas estar matriculados en una enseñanza o haber terminado en los últimos cuatro años. Se exige también presentar un plan de empresa y si no lo tienen se les ofrece ayuda y asesoramiento para desarrollarlo. La ventaja es que todo el gratuito ofreciendo una oficina con conexión a Internet y todos los gastos que conlleva. El vivero cuenta también con un aula de emprendimiento y trabajan ya en la puesta en marcha de nuevas jornadas y un taller con visitas a las empresas para incentivar el espíritu emprendedor.
Para los que necesitan más que un espacio de trabajo, el vivero de empresas de la Diputación de Pontevedra ubicado en el polígono Lalín 2000 ofrece desde naves a oficinas. En estos momentos tienen ocupadas dos naves, una de 141 metros cuatro cuadrados ocupada por una empresa de la construcción de máquinas para trabajar la madera y otra de 131 metros cuadrados que alberga una firma dedicada a automatización y robótica. Están ocupadas también cuatro oficinas: una por una empresa de representación de textil y venta de productos de confección, otra alberga una asesoría de gestión aeronáutica y de drones y otra una asesoría veterinaria a explotaciones ganaderas. A estas se suma una quinta que ocupa el servicio de información y asesoramiento sobre las TIC y los cursos de Smartpeme de la Diputación.
Tienen disponible en estos momentos una nave de 142,70 metros cuadrados, una oficina de 16,10 metros cuadrados y un espacio coworking de 92,32 metros cuadrados con capacidad para 16 puestos de trabajo.
Requisitos variables para todo tipo de perfiles profesionales
Lalín copa en la zona la oferta de este tipo de espacios de trabajo que no existe en otras localidades de las dos comarcas. En la capital dezana, los emprendedores cuentan con diferentes posibilidades que se adaptan a distintos perfiles profesionales. En el vivero de la Diputación se ofrecen a empresas ya constituidas, de nueva creación o a emprendedores que simplemente necesitan un espacio para estudiar o preparar su proyecto. Los peticionarios dispondrán de un mes de plazo desde la adjudicación del espacio para justificar el inicio de su actividad. Una de las condiciones es no desarrollar actividades que pueden clasificarse como insalubres, molestas, nocivas o peligrosas.
En Coworking Deza, se ofrecen tarifas flexibles y se da opción de elegir el tiempo de contratación, puede ser un mes y también el tiempo: a media jornada, a jornada completa o la disponibilidad de contar con bonos diarios o adquirir uno por 20 días e ir gastándolos con días sueltos.
En vivero del IES Laxeiro los viveristas dispondrán de dos años para desarrollar su proyecto de empresa y contarán con asesoramiento del profesorado y de otros emprendedores. Pueden utilizar este servicio los alumnos del instituto lalinense o titulados en otros que rematasen sus estudios en enseñanzas posobligatorias en los últimos cuatro años.
«Temos avogados de Santiago e comerciais que nos alugan a sala de reunións»
La que en su día fuera la sede de la Asociación de Empresarios De Deza, ubicada en una entreplanta de la rúa Ponte, fue reconvertida hace años por sus propietarios en un espacio coworking que ofrece diferentes modalidades de espacios. A estos se suman otras instalaciones con tirón como su amplia sala de reuniones demandada por diferentes profesionales.
Daniel González explica que a menudo «temos xente que aluga a sala de reunión para facer diferentes actos, temos avogados de Santiago que quedan cos seus clientes ou comerciais da provincia que usan a sala para ter encontros de traballo». A todos sus clientes además de los espacios la empresa les ofrece los servicios de café, agua en un todo incluido.