Los tres grupos criticaron el adelanto del pleno sin buscar consenso previo
02 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La ambivalencia protagonizó ayer la aprobación del presupuesto municipal de Lalín para el 2023, de 20,1 millones de euros. Una sesión tranquila al no haber debate sobre las cifras económicas y bronca a la vez, con tensión a duras penas contenida antes de que la oposición se marchase cuando se iba a votar la urgencia en la convocatoria de ese pleno. El argumento principal esgrimido, que se adelantaba unas horas —iba a ser hoy a las 10.00— porque ausencias entre el grupo de gobierno. El alcalde rebatió esa teoría para insistir en que quería presencia de la interventora para cualquier aclaración sobre las cuentas y hoy tenía un compromiso personal ineludible, declinando participar su habitual sustituta porque durante la elaboración del presupuesto estuvo de baja.
El ambiente ya se caldeaba de inicio, denotándose que no iba a ser un pleno tranquilo. El regidor, José Crespo, intervenía para justificar el cambio de fecha sin que se «buscasen tres pés ao gato» respecto a esa supuesta ausencia de ediles del PP. Remarcó que solo ese inconveniente ante la ausencia de la interventora causó el cambio «e cada un pode pensar o que queira». Francisco Vilariño, del BNG, ya saltaba para proclamar que no «vamos a xustificar as vosas manobras», con rifirrafe sobre si se podía o no intervenir antes de votar la urgencia. Crespo quiso dar voz antes a la interventora municipal, quien dijo sentir la situación generada y refrendó que hoy no podría estar. Y cuando el regidor iba a dar la palabra a Paz Pérez saltaba Rafael Cuíña, de CxL, preguntando porqué, asegurando Crespo que otras veces se cambiaron plenos a petición de la oposición, para apostillar Cuíña que de forma pactada y no por imposición.
«Está todo perfectamente explicado e non vou chupar o marrón por algo alleo ao noso grupo de goberno», remarcó el alcalde para decir incluso que prefería estar viendo el partido de España y haber celebrado hoy el pleno. Vilariño pidió turno de intervenciones antes de votar la urgencia y no sin tensión, ya vivida desde el minuto uno del pleno, Crespo fijó cinco minutos.
Retirada de la palabra
El portavoz del BNG tildó de triste para democracia del Concello el día de ayer, tildando de alegal la convocatoria del pleno y cuestionando la falta de transparencia y la prepotencia del PP, considerando que optaban por ese adelanto por no haber cumplido los deberes «
en tempo e forma
». Lamentó ya lo ocurrido en la comisión informativa de la que se fue e insistió en que la jugada se hizo porque el PP no iba a tener hoy mayoría. También criticó la falta de tiempo para estudiar la documentación. «
Estou farto do que aquí está pasando
», apuntó para cuestionar el incremento en casi 10.000 euros a tres funcionarios de la escala alta y agotar el tiempo con retirada de la palabra entre quejas de Vilariño por parte del alcalde.
Alba Forno, del PSOE, insistió en la falta de transparencia y prepotencia de los populares que les dejaron sin tiempo para analizar el documento económico. Lamentó la pésima gestión del gobierno local o su intento de ocultar algo, así como la arrogancia ante concejales que «temos que sacar tempo dos nosos traballos e das nosas familias para estudar os orzamentos». Aludió a algunos aspectos de esas cifras, como la falta de equilibrio o en déficit en términos de financiación, o los 400.000 euros para fiestas y ferias. «Negámonos a seguir con este xogo», anticipaba ya Forno.
Rafael Cuíña recordó que desde el primer minuto del mandato fueron dialogantes y ayudaron a aprobar asuntos para cuestionar el cambio de fecha sin pactar previamente y por imposición. Recordó, como antes Forno, que la oposición tiene más votos que el PP y mostró sus dudas sobre la legalidad de la convocatoria plenaria. «Ata aquí chegamos, o sistema do goberno é nocivo, e non queremos ser cómplices», antes de anunciar que toda la oposición, como así fue, abandonaba la sala. Crespo intentó calmar ánimos pero pronto pudo comprobar tras apelar a Vilariño, que la decisión ya no tenía vuelta de hoja. El PP votaría en solitario el presupuesto.
«Montaron una estratexia falaz porque doelles a nosa xestión», aseguró Crespo
Tras la marcha de la oposición se votaba la urgencia del pleno extraordinario y lógicamente los once ediles del PP estuvieron a favor, como después para aprobar el presupuesto del Concello y el del Padroado Cultural. Pero antes tocaba intervención de la concejala de Facenda, Paz Pérez, entre sonrisas de sus compañeros al pedirle Crespo que resumiese. Desglosó someramente distintas partidas, el mantenimiento de inversiones, la apuesta por lo social y la buena situación de la tesorería, entre otros argumentos ya conocidos y que se expusieron durante la presentación del presupuesto la pasada semana.
Y si el alcalde pedía concisión a Pérez, no se aplicó después la misma filosofía en su turno antes de votar. No faltaron perlas de todo tipo para la oposición entre explicaciones sobre lo conseguido y lo que llegará para Lalín por la gestión del actual gobierno. «Montaron unha estratexia falaz e vil porque dóelles a nosa xestión, a capacidade de presentar catro orzamentos en tempo e forma», comenzó, considerando que no querían estudiarlos dada su rigurosidad y que «son bos para Lalín e intentan deixarnos mal aproveitando o problema dunha funcionaria».
«Dame rabia o intento de botar lixo sobre un goberno exemplar cando o seu foi de chiste», continuó Crespo, achacándoles que pregonasen que se trata de un Concello muy endeudado cuando tienen una de las tesorerías más fuertes entre los de su categoría. Y citó a las 9.00 horas hoy a todos sus ediles para hacerse una foto frente a la entrada del consistorio para rebatir el argumento de la oposición de que alguna ausencia entre ellos motivó el adelanto del pleno.