Su técnico, Manuel Patiño, contrató linieres y compró nuevas equipaciones
09 nov 2022 . Actualizado a las 16:33 h.El Galicia Bealo es una de las revelaciones en la Segunda Galicia. El conjunto boirense, recién ascendido esta temporada, marcha quinto en la clasificación tras la disputa de nueve jornadas. El equipo, además, ha conseguido cumplir una premisa básica para un recién ascendido: hacer inexpugnable su feudo. El Galicia Bealo solo ha cedido dos empates (los dos de forma consecutiva en las últimas jornadas) en A Lomba, el campo de tierra en el que ha alzado el vuelo, después de varias temporadas en Tercera Galicia sin ocupar los puestos de ascenso.
Su técnico, Manuel Patiño, es uno de los artífices del crecimiento del club. El entrenador, a su llegada a Bealo, compró equipaciones para todos los jugadores. «Viña cada un coa súa camiseta: Algúns do Real Madrid, do Manchester United. Iso non podía ser», recuerda el preparador, que además pidió al club que contratara jueces de línea para sus partidos como local. En su categoría, no es obligatoria la presencia de linieres, pero sí que se pueden adquirir sus servicios.
Esta temporada, con el ascenso consumado, estableció una nueva directriz para su renovación: contar en los entrenamientos con los futbolistas que estudian en Santiago. Generalmente, estos se ausentaban de la sesión de los miércoles. Ahora, el club sufraga sus desplazamientos, por lo que cuentan con más rodaje y compenetración.
El preparador físico boirense, Javier Torrado, se incorporó esta campaña al cuerpo técnico. Su llegada mejoró con creces la forma física de los jugadores y redujo considerablemente las lesiones. «Respondieron muy bien a las sesiones de carga. Era un gran desafío para ellos tener que trabajar, cumplir en los partidos y en los entrenamientos», apuntó el joven, que también trabaja en el Costado Suh Sports y estudia Magisterio con Educación Física.
La llegada de Javier
Manuel Patiño reconoce que, más allá del resultado, el aterrizaje de Javier Torrado, otra petición expresa del técnico, se hace notar en las segundas partes. «Este ano, case todos os xogadores chegan aos partidos ao 100 %», reconoció el entrenador del Galicia Bealo. La primera media hora de entrenamiento es su responsabilidad, así como la gestión del final de las sesiones, clave para prevenir sobrecargas o lesiones. «Se adaptaron a mi forma de estructurar los entrenos, son un grupo muy integrador», apuntó el boirense.
La presencia de jueces de línea no es casual. El equipo dispone un esquema táctico con tres centrales, inamovibles en las alineaciones de Patiño. «O meu equipo asume riscos. Temos un xogo ofensivo», apunta el preparador, que prefiere contar con los trencillas auxiliares porque su equipo apura con los espacios en defensa y, de ese modo, los linieres tienen mejor ángulo de visión para señalar fuera de juego.
Rafael Mora Eiras, directivo del club, recuerda que, para el crecimiento del Bealo, es esencial que el Concello de Boiro convierta el estadio de A Lomba en un campo de hierba: «Non pararemos ata conseguilo». El capitán, Santi Romero, que llegó al equipo hace siete años, destaca la unión reinante: «Os compañeiros están todos moi comprometidos, non se pode destacar a un en particular, ser unha piña é o que fai que gañemos».