José Luis Factor: «A música é unha liberación no día a día»

David Cofán Mazás
DAVID COFÁN LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Miguel souto

En noviembre se jubila tras 43 años en la administración pública, aunque su verdadera pasión es la música

16 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Teño sentimentos encontrados, por un lado deixar o traballo é unha liberación, pero tamén mantenme activo, espero no aburrirme...». La jubilación le llega a José Luis Factor (Ponferrada, 1956) después de una extensa carrera como veterinario en la administración pública a lo largo y ancho de la provincia, especialmente en la comarca dezana, donde se asentó en los años 80. Pero su vida no ha estado ligada únicamente a su oficio, la música ha sido, y es, su gran pasión y una fuente inagotable de vivencias y recuerdos que espera seguir disfrutando por muchos años. Además, es uno de los fundadores de O Mencer, una asociación benéfica que ayuda a más de 130 familias de Lalín.

No es casualidad que José Luis haya prosperado en el mundo de la veterinaria, puesto que es algo que lleva en la sangre. Su padre ejerció esta profesión y una de sus hijas también está siguiendo su camino. Fruto del trabajo de su padre, aunque berciano de nacimiento, se crio en A Cañiza desde los cinco años, donde fue creciendo su interés por este oficio y por la música. «Meu pai nunca me presionou, pero a verdade é que non tiña claro que quería facer e como coñecía do que ía e tendo a súa axuda, decidín estudar veterinaria», explica.

Antes de aterrizar en Agolada, trabajó en Covelo durante tres años, hasta que en 1984 aprobó la oposición y comenzó a ejercer como veterinario titular en el municipio dezano. «Cheguei por casualidades da vida. Deixei Covelo por un concurso de traslados e Agolada pareceume unha zona que prometía bastante traballo porque tiña moita gandería», recuerda. Once años después, en 1995, se instaló en Lalín tras una reestructuración en los servicios sanitarios que lo situó como jefe de esta sección de salud pública en el norte de la provincia.

Echando la vista atrás, asegura que ha habido grandes cambios en esta materia, especialmente con la entrada en la Unión Europea, aunque también recuerda momentos difíciles como fue la crisis de las vacas locas, la contaminación fruto del Prestige o el covid. No obstante, asegura que de lo que se siente más satisfecho fue en el apartado pedagógico, al impartir cursos y siendo «pioneiro nas auditorías dos sistemas de controis das industrias alimentarias».

30 años en la coral agolense

Aunque tema aburrirse, le será difícil con la cantidad de proyectos, especialmente musicales, en los que está sumido. Es desde hace veinte años presidente de la Coral Polifónica de Agolada, desde hace doce está en el coro de cámara Música Viva de O Carballiño, forma parte de un grupo llamado De perdidos al trío y de un cuarteto con sus hijas y Maruxa Fuciños, de Fuxan os ventos. «É unha actividade que para min é moi importante. A música é unha liberación no día a día», explica José Luis, reconociendo además que es su verdadera pasión. «É co que máis gozo porque fai que me esqueza dos problemas», afirma.

Sus comienzos, como explicó, fueron en A Cañiza, aunque asegura que nadie le enseñó a tocar la guitarra ni a cantar. «Fun autodidacta porque cando comecei na Cañiza non había sitio ningún para dar clase e fun aprendendo xuntándome cos amigos», explica. Desde entonces no ha parado, teniendo a la Coral de Agolada como una de las actividades más especiales, donde se ha conformado algo parecido a una familia. «A coral é coma unha terapia para min porque implica ter relacións humanas. Somos un grupo de amigos cos que ademais de cantar, reúneste e viaxas polo mundo», afirma. José Luis anima a los más jóvenes a formar parte de las distintas corales de Galicia, ya que además de ser un lugar de encuentro, considera que necesitan renovarse porque la gran parte de los miembros son personas mayores.

Tiempo para ayudar

Si con la música no logra sacarle el máximo partido al tiempo del que dispondrá, tiene en la asociación O Mencer otro entretenimiento con el que además realizar una importante labor de ayuda social. Junto con un grupo de personas fundó en el 2012 O Mencer, una asociación sin ánimo de lucro que dona comida y productos de higiene personal a centenares de personas en Lalín. «Naceu nun contexto de crise no que había moita necesidade. Crise tras crise fomos aguantando e este ano cumprimos dez anos», comenta. Como en el caso de la coral, reconoce que hace falta una renovación. «Necesitamos xente nova, somos todos de certa idade e non viña mal ter algo de savia nova», indica Factor, inmerso la búsqueda de actividades para celebrar el aniversario.