Uno de los proyectos más importantes sobre los que pilota el futuro industrial de Lalín es poner a disposición de los empresarios más suelo. Cuestión que centró una de las reuniones del coordinador del grupo municipal de Compromiso, Rafael Cuíña, por la demora en poder hacerse con terrenos. «Non teño dúbida de que Crespo fai as xestións posibles para que se amplíe o polígono Lalín 2000 pero que non haxa chan industrial é por culpa da Xunta e del, que o negaron durante anos, cando nós o pedimos por activo e pasivo», explicó en Radio Voz. Afirmó que el sector empresarial no está en condiciones de esperar años a disponer de terrenos para llevar a cabo nuevos asentamientos industriales, por lo que ya se observan ubicaciones en localidades próximas, caso de Monforte. Insistió en que si se actuara en tiempo y forma hoy existiría disponibilidad suficiente de terrenos en el polígono lalinense, «pero eles non o quixeron facer cando nós o solicitamos».
Compra de inmuebles
El candidato a la alcaldía de CxL mostró además su sorpresa ante el anuncio de compras de inmuebles por parte del Concello en un momento de crisis. Aludió a la reciente adquisición de la casa de Álvaro en pleno centro urbano y a otra edificación en la parroquia de Moneixas, por importe de 60.000 euros. «Non sei se Crespo pretende montar unha inmobiliaria no Concello», ironizó. Recordó el político lalinense que el anterior gobierno cuatripartito amplió el local social de Moneixas, «non sei se responde a algún tipo de interese político nun momento de crise no que ao mellor hai algunha outra necesidade na parroquia. Creo que hai outros intereses, e así o comentan veciños, compañeiros de partido e doutras formacións», dijo Cuíña. Además, de cara al pleno ordinario que se celebrará mañana, anunció que preguntarán por la factura de comida, de más de mil euros, con miembros de la Real Academia Galega das Artes: «queremos saber quenes estaban e que xantaron. Os lalinenses teñen dereito a sabelo».
Licitan la redacción del proyecto para expropiar terrenos de la cuarta fase
Las quejas de este miércoles de Rafael Cuíña coincidían con el anuncio por parte de la Xunta de la licitación del contrato para redactar el proyecto de expropiación de terrenos, tras la modificación del plan de sectorización de la cuarta fase de Lalín 2000. También se incluye en esa adjudicación el apoyo técnico a los trabajos necesarios para expropiar. El contrato tiene un coste máximo de 71.607 euros, que costeará Xestur.
La citada empresa pública pretende adquirir en torno a 150.000 metros cuadrados para esa ampliación del polígono lalinense. Esa cuarta fase prevé ocupar 313.955 metros, pero Xestur ya tiene en propiedad más del 50 % de los terrenos afectados.