Una avería eléctrica en Lalín provocó daños cuantiosos en pisos y locales

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Rocío Ramos

Afectó a un centenar de clientes de las galerías Colón y calles aledañas

22 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Una avería en un paso aéreo-subterráneo de la línea eléctrica en Lalín dejó sin luz a un centenar de clientes de las galerías Colón y los vecinos y locales de algunos edificios de las calles Observatorio, Pardo Bazán y Rosalía de Castro. En torno a las 20.30 horas vecinos y comerciantes notaron como una subida de tensión que hizo saltar los diferenciales.

En las galerías, algunos no habían cerrado y otros estaban en ello. A Maruja la pilló bajando la reja, que se quedó a medio camino y acabó con el motor quemado. En las galerías notaron como empezaba a crujir todo y los focos alcanzaban una gran intensidad. Maxi Blanco de Modas Teresa cuenta que «empezou a cheirar a queimado e xa saín co extintor na mán porque pensei que ardía o local». En la Librería Dalvi, Paz Ferreiroa, señala que «a fotocopiadora empezou a encenderse e apagarse e escoitábase como corría a corrente». Un ruido que oyeron otros vecinos y que fue lo que más les asustó. La primera reacción de muchos fue desenchufar todo. En alguna otra calle, los vecinos notaron lo contario: que la luz iba perdiendo fuerza e intensidad.

En poco tiempo técnicos de Elecnor estaban ya en la zona revisando las arquetas para dar con la avería y solucionar el problema. Según Naturgy quedó prácticamente todo repuesto en torno a la 1.00 horas. Los vecinos establecen el regreso de la luz entre esa hora y las 2.00. La avería provocó daños cuantiosos porque a causa de la descarga muchos aparatos que estaban enchufados se quemaron. Una larga lista de la que forman parte ordenadores, televisores, frigoríficos y todo tipo de electrodomésticos, pero también mucha y diversa maquinaria en los comercios.

A Manolo Coego, de la frutería de las galerías, la avería lo pilló recogiendo unas cosas en el establecimiento para llevar a casa. Contaba que casi se quema al empezar a desenchufar todo. Pese a todo se le achicharraron tres focos que valoro en unos 100 euros «e a báscula, que ten seis meses, e custoume 1.500 euros». En A Tenda do Roque Felipe se encontró ayer con la máquina picadora estropeada. Comentaba que «tivo que ser hoxe que tiña que entregar 50 kilos de carne picada para unha panadería». En El Heladero, Rubén Domínguez, añadía a la lista de daños por la avería: un ordenador, el frigorífico, la televisión, la placa de inducción, el ascensor y la registradora Enfrente, en La Ibense, contaban que la silla salva escaleras empezó a dar pitidos y luego descubrirían que era el avisador de la luz. En Mato no fue hasta ayer que descubrieron que se estropeó la radio, el reloj programador de las luces, la registradora y algunos focos. Una larga relación que engrosan los daños de particulares entre los que se encuentran televisores, ascensores, electrodomésticos y calderas, entre otros, que ayer ya fueron relatando los afectados a Naturgy, a sus seguros y a los miembros de una empresa de Pontevedra que recorrió locales y pisos para ir constatándolos y redactando partes. En la joyería Ariña los daños incluyeron la reja, el ordenador, la pantalla, el aire acondicionado y hasta la máquina de soldar.

La avería dejó las galerías Colón completamente a oscuras. Una imagen que más de uno comparó con un túnel del terror porque cada poco las bombillas de iluminación exterior se encendían y apagaban con un fogonazo. Muchos vecinos acabaron en la calle intercambiando la información que iban recibiendo de la compañía eléctrica sobre la avería y sobre como realizar las correspondientes reclamaciones. Otros salieron a los balcones, incluido un peregrino que pasaba la noche en un albergue, en ese momento a la luz de una vela. Fueron también contactando con los que ya había cerrado cuando se fue la luz como el dueño de una pescadería y comunicarles la incidencia. En algunos casos, los vecinos creyendo que la avería era de su edificio, llamaron a un electricista que acudió de inmediato como ocurrió en uno de la Rosalía de Castro.

Un cable quemado en una arqueta, una subida a 400 voltios y un canal de reclamaciones

La avería se produjo en un cable de una arqueta en la rúa Molinera situada junto a un poste. Al parecer fue el denominado neutro, que se quemó y el diferencial tuvo una sobretensión superando los 400 voltios, en vez de los 220 que debería haber. De hecho, el fallo del neutro puede provocar desequilibrios de carga y peligrosas sobretensiones en los receptores conectados entre fase y neutro, caso muy común en las redes de distribución en baja tensión. Unión Fenosa Distribución colocó carteles en la zona a primera hora de ayer informando a los vecinos de los pasos que debían dar para reclamar por daños en electrodomésticos tanto de forma telemática como llamando al teléfono 900 111 999 y para requerir asistencia en el 886 204 486 y poder atender las reclamaciones con urgencia.