Adiós a un hostelero emblemático que triunfó y dio prestigio a la parrilla

La Voz LALÍN / LA VOZ

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El establecimiento era parada obligada para los viajeros de la Nacional 525

16 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco García Villanueva, fundador de la Parrillada Villanueva, falleció ayer en Lalín a los 86 años de edad. Él y su esposa, Modesta Montoto Areán, abrieron allá por el año 1971 el restaurante que desde hace unos años lleva su hijo. Su buen hacer con la parrilla, al estilo argentino y con la calidad de las mejores carnes por bandera, le valieron una amplia clientela en poco tiempo y el negocio se convirtió en parada obligada, entre otros muchos, para los viajeros en ruta por la Nacional 525.

La capilla ardiente se instaló en el velatorio Jesús Taboada e hijos de la Avenida Buenos Aires y hoy, a las 18.00 horas, partirá desde allí la comitiva fúnebre hasta la capilla nueva del cementerio de A Romea donde se celebrará el funeral y posteriormente su entierro.

Nativo de A Torre de Carboentes, en el municipio de Rodeiro, conocería a la que fue su mujer, natural de O Corpiño y, una vez casados, el matrimonio emigró, primero a San Sebastián y muy poco después, apunta Daniel González Alén, a Francia.

Estuvieron, señala, hasta finales de los 60 en el país galo y regresaron a la comarca. Una vez de vuelta en Galicia montaron una pequeña fábrica de punto que llegó a contar con una nutrida plantilla. Después se trasladarían a Lalín. Francisco, recuerda González Alén, trabajó en una empresa eléctrica y posteriormente acabaría comprando un terreno con la idea de montar un restaurante. Empezó de cero en el negocio de la hostelería no sin antes recorrer con algunos amigos emblemáticos establecimientos cercanos como Martín Fierro en Ourense o La Cabaña del Cazador, en A Coruña, junto con otros de la zona para empaparse de las claves del negocio.

Detrás de la parrilla, enseguida destacó por su especial habilidad, que junto con su trato afable hizo que se ganase una muy amplia clientela. Con los años el negocio iría creciendo, sumando un hotel y haciéndose muy conocido. Padre de tres hijos: Nemesio, José Ramón y Francisco, tuvo en parte de ellos su relevo en el mundo de la hostelería. José Ramón está al frente del negocio. Contaba con seis nietos y un bisnieto. Su familia, muy conocida y querida en la zona, recibe desde ayer las muestras de pésame de vecinos y amigos.