Con esta distinción se agradece su «apoio entusiasta e desinteresado ao seu pobo natal» y su labor en la consecución de la oficina del DNI
31 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Moi orgulloso e con humildade» recibía ayer Rafael Abeledo de manos del alcalde, José Crespo, la Medalla de Ouro de Lalín. La más alta distinción municipal a un hombre que, como se recogía en el acta del acuerdo adoptado por los ediles el pasado 21 de febrero «prestou, sempre que lle foi posible, como bo lalinense, un apoio entusiasta e desinteresado a seu pobo natal» desde los múltiples cargos relacionados con la Administración Pública que desempeñó a lo largo de su carrera profesional. Se destacó su intermediación, apoyo y asesoramiento como Comisario General de la Policía Nacional que hizo posible que Lalín pudiese contar desde mayo del 2015 con una Unidad de Documentación y Extranjería de la Policía Nacional que sigue prestando servicio en el edificio del consistorio.
Abeledo se convierte, después de Marcial Sánchez, en el segundo lalinense en obtener este honor extraordinario. Ayer le acompañaron, en el acto celebrado en el salón de plenos, autoridades, amigos, familiares, compañeros, miembros del gobierno local y el jefe de la oposición lalinense, Rafael Cuíña. A él le agradeció que en un pleno pidiese un reconocimiento para su hermano Manuel Abeledo «que o merece moito máis», apuntó.
Rafael Abeledo dijo sentirse orgulloso de haber nacido en Goiás y tiró de retranca a la hora de agradecer a los que hicieron posible la concesión de esta distinción: a Crespo y a sus concejales; a Rafael Cuíña y los ediles de CxL; a Román Santalla y sus compañeros socialistas y al nacionalista Francisco Vilariño «o único que decía que si que non pero todo o contrario». El acuerdo se adoptó con los votos a favor de 19 ediles de PP, CxL y PSOE.
En el acto intervinieron, además del homenajeado, el Comisario Jefe de la Policía Nacional de Pontevedra, Juan José Díaz Jiménez. A él se sumó el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez que calificó la jornada como un día «de orgullo individual e colectivo» poniendo en valor la labor de un lalinense que, dijo, demostró siempre devoción por su trabajo haciendo que este redundara en mejorar su entorno.
Crespo destacó el orgullo de ser de Lalín ejercido por los lalinenses y la ayuda brindada por Abeledo. Este dijo haber tenido, muchas veces a lo largo de su vida, la suerte de estar en el lugar indicado en el momento adecuado. Fue una celebración emotiva en la que Rafael Abeledo defendió la razón que avala a los de Lalín y con más de un ¡Viva Lalín!. Hubo también tiempo para recordar anécdotas de la infancia del homenajeado y el alcalde o bromear con las rivalidades entre parroquias.
En su intervención Abeledo tuvo también palabras para su familia, especialmente para su mujer «a miña compañeira de vida» y para su hija «que é a mellor do mundo». El acto se abrió con la Banda de Gaitas Os Dezas de Moneixas que lo cerró con la interpretación del Himno Galego.