El aumento del covid y los eventos disparan la venta de test en la zona

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

Las farmacias constan una gran demanda en las ultimas semanas, sobre todo de personas con síntomas, contactos con positivos o por precaución tras celebraciones

13 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de más de dos años de pandemia y tres vacunas recibidas por la mayoría de la ciudadanía, la llegada del buen tiempo se vivió con euforia y prueba de ello es la enorme cantidad de eventos, fiestas y celebraciones que pueblan un calendario que para muchos, empieza a estar lleno ya de citas de vida social. Festivales, fiestas, bodas, comuniones, bautizos y un sinfín de eventos pueden hacernos pensar que la pandemia ya es algo para olvidar. Pero el covid continúa entre nosotros y sigue pegando fuerte, aunque, afortunadamente para la mayoría, gracias a las vacunas, los síntomas estén siendo muy leves. Los farmacéuticos de la zona coinciden en que el número de contagiados está subiendo mucho.

Cuentan que desde hace unas semanas y, cada vez más, la venta de test se volvió a incrementar. En la farmacia de Donramiro, en Lalín, el pasado día 8, vendieron 84 de antígenos y 13 de saliva. En todo el mes de abril se dispensaron 380 y en enero, el peor mes de esa ola que llegó después de las Navidades, la cifra de ventas se acercó en todo el mes a los 2.000 solo en una de las dos marcas que comercializan en el establecimiento. Los farmacéuticos señalan que los test de antígenos ya forman parte del botiquín de las casas y se hicieron un hueco junto al agua oxigenada y el paracetamol. En estos momentos los que demandan test abundan las personas con algún síntoma, incluidos los que quieren saber si lo que tienen es covid, un catarro o una alergia. Las nuevas variantes hacen que los síntomas sean diferentes a los de las primeras olas, más leves en la mayoría de los casos, y más difíciles de distinguir de otras patologías.

En alguna farmacia explican que no saben porqué pero que constataron que muchos de los que habían tenido covid al cabo de quince días o tres semanas o incluso al mes siguiente tuvieron catarro y muchas veces con más síntomas que los que sufrieron con el covid. Otro de los perfiles entre los demandantes de test, apuntan en establecimientos de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, se encuentran personas que quieren hacerse la prueba después de asistir a festivales, verbenas multitudinarias o a diferentes eventos. En muchos casos, por precaución para tener la seguridad de que no van a contagiar especialmente a familiares mayores o vulnerables.

Se piden, sobre todo test de antígenos, y en una proporción muchísimo menor los de saliva. En la farmacia Eirín de A Estrada, la titular aconseja los de nariz apuntando que «los de saliva no son tan eficaces y pueden dar una falsa sensación de seguridad» explicando si la carga viral es pequeña no da positivo pese a serlo mientras que el de antígenos es mucho más sensible.

Tras más de dos años de pandemia, para la mayoría hacer un test de antígenos no tiene secretos, pero en las farmacias aún siguen asesorando y explicando el procedimiento a vecinos, en muchos casos mayores, a los que les preocupa no hacerlo bien. Muchas disponen de recursos didácticos para que nadie salga de allí sin saber hacerlo bien.

Tímida recuperación de las mascarillas, que ya vuelven

Las recomendaciones de volver a ponerse la mascarilla en los locales cerrados no cayó en saco roto y por las calles de la zona se están volviendo a ver personas con ella colocada, casi todas de la tercera edad. Entre el resto de la población, en el exterior brillan por su ausencia y lo mismo en bares y la mayor parte de los establecimientos. Para entrar en las farmacias es obligatoria pero en las de la zona coinciden en que son muchos los que entran sin ella. Muchos piden que les vendan una desde la puerta.

Pese a eso, en las farmacias de las localidades más urbanas como Lalín, A Estrada o Silleda, señalan que están notando un pequeño incremento de las ventas entre los vecinos que buscan protegerse de unas variedades mucho más contagiosas que pueden ya estar en el aire. Las mascarillas FPP2 ganaron terreno a las quirúrgicas que se demandan mucho menos. La inmensa mayoría de las que se venden, dicen, son FPP2 por su protección.

En farmacias de otras zonas como Agolada, Rodeiro, Dozón o Forcarei señalan que las ventas de mascarillas están estables. En lo que sí coinciden los farmacéuticos es que aunque en la calle ya generalmente no se usen, la mayoría sigue llevando alguna consigo o teniendo unidades en casa. Pese a todo, la venta bajó respecto a hace unos meses pero se siguen pidiendo.

Incidencia acumulada superior a 250 a siete días

En los nueve municipios de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes la incidencia acumulada es superior a 250 por cada 100.000 habitantes y a catorce días se duplica y se fija en 500 en todos menos en el de Forcarei, donde la Xunta la establece entre 250 y 500. Según el mapa del Sergas, se contabilizaron en Lalín 51 casos en la última semana. En Silleda fueron 25; entre 1 y 9 en Rodeiro, lo mismo que en Dozón; 13 en Agolada; 21 en Vila de Cruces; 67 en A Estrada; 20 en Cerdedo-Cotobade; y 10 en Forcarei.

Si tenemos en cuenta los últimos catorce días, en Lalín, según los datos que publicaba ayer el Sergas, se registraron 109 casos y 187 en A Estrada. En Silleda fueron 57, 14 en Rodeiro, 12 en Dozón, 33 en el municipio de Agolada, 45 en el de Vila de Cruces, 51 en el de Cerdedo-Cotobade y 15 en el de Forcarei.