Todas las gasolineras de la zona superan los 2 euros el litro

David Cofán Mazás
David Cofán LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

El precio medio del diésel está en 1,914 y el de la gasolina en 2,18

11 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el último mes el precio del litro de combustible en las estaciones de servicio de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes coqueteaba con alcanzar la cifra psicológica de los 2 euros el litro para el diésel y la gasolina.Esta semana se cumplieron los peores presagios para el bolsillo de los usuarios, en todas las gasolineras de la zona el precio del litro de gasolina supera los dos euros y en el caso del gasóleo, en más de la mitad se rebasa esta cifra (18 de 27, el 66 %).

Una angustiosa situación para todos los conductores, especialmente para los que empleen gasolina, puesto que ha pasado en un mes de costar 1,98 el litro a 2,18 euros, un alza de casi el 10 %. Da igual donde vayan a repostar, en las 27 estaciones de servicio disponibles el dos es omnipresente. Las más caras se encuentran en Rodeiro, costando 2,27 en Valcarce y 2,23 €/l en O Rodo; le sigue la de Loimil con 2,27; mientras que en las de Lalín, A Estrada y Silleda la mayoría están a 2,159 el litro. Las opciones más baratas están en la SBC de A Estrada y en la Estación de Servicio de A Bandeira, donde la gasolina se encuentra en 2,079 euros.

El diésel crece más despacio

El coste del depósito si el coche necesita diésel es menor, aunque igualmente elevado. Si bien hay opciones por debajo de los dos euros el litro, la mayoría lo superan. En el último mes se ha incrementado un 2,65 %, aumentando ligeramente la brecha con la gasolina. En el listado de las gasolineras más baratas de la provincia de Pontevedra, en el top diez están dos de la zona, las de Cobideza en Cercio y Silleda, octava y novena respectivamente con 1,919 €/l. Las siguientes opciones más económicas oscilan entre los 1,929 de Aira hasta los 1,989 de SBC.

En cuanto a las más caras, lidera el ránking Startoil en Lalín con 2,098 euros el litro. Después se sitúa Valcarce con 2,059 y pod detrás por 2,039 el litro las gasolineras de Repsol, BP y Carrefour de Lalín y A Estrada

Una ayuda ineficaz

El descuento de 20 céntimos por litro que aplica el Gobierno desde abril no ha supuesto un control eficaz del precio. En estos momentos la gasolina está más cara con el propio recorte que cuando se empezó a aplicar sin él, por lo que su efecto se diluyó.

«Dende o Nadal o gasto está preto do dobre»

La asfixia por el alza de los combustibles la sufren en primera persona los autónomos, que añaden una nueva carga a la ya compleja viabilidad en la que se encuentran sumidos sus negocios. Este es el caso de la frutería Lalín Fruit, que cuenta con tres furgonetas para repartir la fruta por todo el municipio. Además del gasto semanal para llenar el depósito, el gasto para adquirir fruta en la tienda crece por el coste del transporte de la misma.

Daniel de la Torre, propietario de la tienda, se muestra preocupado y resignado ante el aumento desbocado del precio del combustible. «Dende o Nadal ata aquí pois non sei se o dobre, pero cerca do dobre seguro», explica. Con todo, asegura que no está repercutiendo en el precio final del producto, tratando de que el impacto sea el menor posible para el cliente. «Non se lle debe poñer ao cliente ese tipo de aumento, claro que algo repercute porque senón chega un punto que é inviable facer os repartos», afirma.

«O prezo da froita ven incrementado polo transporte dende a orixe, aí é onde máis repercute. Depende que artigos, depende da procedencia o valor incrementouse nunha porcentaxe importante», apunta. Daniel reconoce que si el panorama no cambia en los próximos meses se verán obligados a realizar algunos cambios. «Hai certo tipo de artigos que veñen en avión ou barco, o prezo vaise incrementar moitísimo», dice.

Sobre 600 euros al mes

Por cada una de las furgonetas que poseen en Lalín-Fruit invierten 200 euros para llenar el depósito, un repostaje que ahora se encarece y que podría suponer un gasto de 600 euros mensuales aproximadamente por tan solo uno de los vehículos. Para ejemplificar la deriva en los precios del combustible y los esfuerzos que han tenido que realizar para mantener el negocio, recordó que cuando abrió el negocio en 1996, el precio del litro de gasolina era de 74 pesetas.