El ecosistema de la diversidad
El pregón de María Reimóndez consistió en una hermosa analogía entre la diversidad natural del municipio dezano y la heterogeneidad del movimiento LGTBIQ. «Hoxe, cando celebramos o Orgullo, penso que debemos pensar nas árbores ante todo. Os seres vivos mái sabios sempre pulan pola vida. Elas, de xénero diverso, cando se unen crean ecosistemas ricos onde ten cabida todo, así vexo eu tamén as nosas comunidades e movementos», expuso. Además, comparó algunas especies con los grupos de personas que integran el movimiento, como los loureiros con las lesbianas, las groselleiras con los gais, las bidueiras con el colectivo bisexual o el teixo con la transexualidad.
En su alegato, Reimóndez expresó la necesidad de ampliar los espacios dentro de la comunidad y aprender de los árboles en dicho cometido, además de poner en valor la importancia del feminismo dentro del colectivo: «Sen os feminismos, o nosos movementos non teñen sentido», afirmó. «A fraga coida de si mesma, o que hai fóra é ameaza. Aprendamos das árbores a facer espazos, acubillos, dar sombra e producir mundos nos que todes poidamos vivir, porque o Orgullo debe animarnos a afondar nas raíces, a facer comunidade», finalizó, correspondida con una gran ovación del público.