La línea de alta tensión genera quejas en Catasós por la cercanía a las casas

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

El cableado irá enterrado pero hay vecinos que piden cambiar el trazado

06 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto de la línea de alta tensión par anillar Lalín parece vivir en un continuo bucle, donde siempre surgen protestas por el trazado escogido. Si en el 2014 se alzaban voces contrarias a que el tendido aéreo afectadas a la fraga de Casas Vellas, surgiendo la plataforma Salvemos Catasós y obligando finalmente a reevaluar el recorrido para enterrarlo, ahora esa decisión también encuentra rechazo vecinal.

La LAT Lalín-O Irixo llegará por tendido aéreo hasta Catasós y en unos terrenos próximos al cruce entre el acceso a la AP-53 y N-525 pasa a enterrarse, discurriendo por el arcén de la nacional hacia la subestación lalinense. En la parte bajo tierra las canalizaciones irán incorporadas a un cajón de hormigón a 1,25 metros de profundidad. Pero propietarios de viviendas próximas a la N-525 por donde irá el trazado subterráneo mostraban ayer su malestar, sintiéndose desprotegidos ante el impacto que les supondrá esa línea eléctrica de al ta tensión.

Algunos de los vecinos afectados apuntaban a que estará a menos de cinco metros de las casas, con un impacto severo. Aseguraban que está bien proteger las fragas y los árboles pero también deben tenerse en cuenta las personas. Creen que se podría buscar una alternativa de trazado distinta en la salida de la autopista, por la parte alta del monte y sin meter el tendido paralelo a la N-525 frente a sus casas, causando así «o menor dano posible». Remarcaron que en la recta de Covás son una quincena las viviendas afectadas, sumándose en toro a una decena en Cabreira.

En alguna casa ya se colocaron pancartas de rechazo a la LAT Lalín-O Irixo enterrada por esa zona e incluso barajan aunar esfuerzos para trasladar sus quejas al Concello. Tampoco descartan que se evalúe el proyecto por algún bufete de abogados, aunque temen que se generen gastos para después no conseguir que se atienda su demanda. Recordaron que hace unos días el regidor les presentó el proyecto y que parecía estar contento con la fórmula escogida por Naturgy para evitar el tendido aéreo en Casas Vellas. Dicen que la línea eléctrica es necesaria pero que no discurra tan cerca de sus viviendas y solo enterrada a 1,5 metros, por la afección de los campos magnéticos.

Desde el colectivo de afectados insistían en que detrás de sus quejas y demandas no hay una cuestión política, de la que están al margen, tan solo la preocupación por el bienestar de las familias dada la proximidad de esa línea de alta tensión. Esperan en que desde el gobierno local analicen la posibilidad de cambiar el trazado subterráneo.