Los 98 felices años de Fidel Montoto

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

E CUIÑA

El fundador de la firma textil lalinense celebró su cumpleaños en familia

27 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Rodeado de hijos, nietos, su bisnieta Carmencita y el resto de su familia, celebró ayer Fidel Montoto Montoto en Lalín unos muy bien llevados 98 años. El fundador de la empresa Montoto se mantiene al pie del cañón, y como viene haciendo toda la vida, aún continúa acudiendo a diario a la tienda de la rúa Wenceslao Calvo Garra todas las tardes para llevar cuenta de la marcha del negocio.

Natural de Montouto, en la parroquia lalinense de Losón, Fidel Montoto quedó huérfano de padre a los 11 años. Era el mayor de los varones de seis hermanos y por tanto, a quien le tocaría quedarse al frente de la familia. Fue tratante de ganado, trabajó en la mina y en el campo. Hoy, a Fidel Montoto de sus hermanos solo le queda José, que tiene 90 años. Ambos perdieron a uno de sus hermanos con 19 años, al fallecer en un accidente cuando trabajaba en las minas de Fontao.

En 1956 el matrimonio empezó en O Corpiño a trabajar con una máquina tejedora manual de hierro después de que su mujer Érida Rodríguez Quinteiro, ya fallecida, aprendiese a tejer punto con una tía en Vigo. Fue el germen de una marca que llegó a contar con 330 trabajadores y una gran proyección nacional e internacional. Los hijos de Fidel primero y después sus nietos siguieron la estela del fundador y continúan aún vinculados al mundo de la moda y del punto.

La crisis, que acabó con la pujante industria del textil en Lalín, pasó también factura a Montoto y la abocó al cierre, lo mismo que le pasó a una larga lista de fábricas que hicieron de Lalín una de las capitales de la moda.

Sus nietos Paula y Roberto recuperaron la marca y siguen confeccionado prendas de punto, en la actualidad en el polígono de Botos, a través de la empresa Textiles Rosalía de Castro. Otra de sus nietas, Marta, es diseñadora de punto de mujer en Zara y en el 2009 desfiló en el Ego Cibeles donde presentó sus arriesgadas propuestas abriendo la Sala Neptuno.

Sus nietos se desviven por su abuelo que sigue siendo una persona muy observadora y que, contaban a menudo sus nietas, siempre está fijándose en las prendas y la moda y pensando en como sacarle partido.

Fidel disfruta en compañía de los suyos que ayer le arroparon en una comida familiar en la que sopló las velas con Carmencita, que va a cumplir un año, en los brazos y que es la niña de los ojos de su bisabuelo. A la alegría de una bisnieta se sumó también el 18 de diciembre la boda de su nieta Marta en la capilla de Montouto, de donde son sus abuelos.

Durante los años en los que funcionó la fábrica de Montoto, primero en la zona de Feás, y más tarde en el polígono Lalín 2000, a Fidel Montoto se le veía todos los días entre las máquinas ayudando y echando una mano en lo que hiciera falta.

Hoy, cerca de llegar al siglo de vida, se mantiene activo y tiene algunas aficiones como la de cultivar tomates y algunas plantas en el balcón de su casa, a lo que suma algo de gimnasia a diario.

Con su familia Fidel Montoto es también el ejemplo y la historia viva de Lalín y de aquellos emprendedores que empezaron con muy poco, que salieron del campo y fueron buscando la manera de prosperar y de salir adelante con mucho trabajo y tesón sin rendirse nunca.

Le deseamos desde estas líneas que viva muchos más años felices disfrutando del cariño de su gran familia.