«Intentaré enviar un Bizum a mi familia en Ucrania para que compren alimentos»

O. P. SANTIAGO / LA VOZ

LALÍN

David Cofán

Iryna Eysmont, ucraniana que trabaja en Lalín, vive pendiente de las noticias de la guerra en la televisión y del contacto con los suyos en su país

24 feb 2022 . Actualizado a las 19:21 h.

Igor Shah dejó Ucrania para asentarse en España hace años. Lo siguió tiempo después hasta Galicia su mujer, Iryna Eysmont, que trabaja desde entonces en hostelería en Lalín. Desde que amaneció no ha dejado de estar pendiente del televisor para seguir la guerra en Ucrania, y del teléfono para comunicarse con toda la familia que dejó en su país natal: «Aquí en Galicia estamos solo mi marido, mi hija y yo. Tenemos mucha familia allá. Están muy mal, muy preocupados, sin saber qué hacer». Esta mañana habló con su prima, quien le aseguró que ya no pueden salir del país: «Viven a unos 60 kilómetros de la frontera con Polonia, y tienen allí a familiares. Ayer (por el miércoles) hubieran podido salir, pero ya es tarde. Me dice que las fronteras están cerradas. Es una situación desesperada». Residen a 15 kilómetros de una base militar, e Iryna relata que el miedo les ha impedido dormir toda la noche. Desde Lalín vive la situación «con impotencia. Intentaré enviarles un Bizum para que puedan comprar alimentos, porque no sé si los bancos funcionan». Su preocupación es aún mayor por su padre, porque vive cerca de Crimea «y es una zona mucha más complicada. De donde somos nosotros, Leópolis, está más alejada de donde se centra el conflicto ahora». Ella agradece las muestras de afecto de la gente de Lalín, que sabe su origen y se interesa por el estado de su familia: «Aunque Estados Unidos avisó del posible bombardeo, no nos lo esperábamos. Ni nosotros aquí, ni ellos allá. Solo me queda seguir la situación por televisión y llamar todos los días a mi familia en Ucrania», cuenta desde la cafetería en que trabaja en Lalín.