La última derrota los sitúa a ocho puntos de líder y a cuatro de la segunda fase
04 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La derrota del Club Deportivo Lalín contra la SD Agolada del pasado domingo ha convertido el sueño del ascenso en una pesadilla, alejándose peligrosamente no ya del ascenso en sí, si no de la segunda fase a la que acceden los tres primeros clasificados. En estos momentos se sitúan sextos con 22 puntos, a cuatro del tercero, el Flavia, contra el que tienen que disputar un encuentro aplazado. No obstante, ese partido, que será el 1 de marzo a las 19.00 horas, podría no tener importancia para la clasificación, ya que antes jugarán cuatro partidos a vida o muerte.
Sin permitirse más tropiezos, su entrenador, César Sánchez, trabaja para mantener a sus jugadores con la máxima concentración y fe en el proyecto. «El domingo la gente acabó fastidiada, pero valoramos el esfuerzo que hicieron. Desde el martes estamos pensando en el próximo partido y que dependemos de nosotros», explicó. Pese a la dolorosa derrota con un penalti en el 95 y jugando con nueve futbolistas por dos polémicas expulsiones, el técnico quiso mirar el vaso medio lleno. «Si se puede hacer una lectura positiva de la derrota esta es que esto nos ha unido mucho más. Lucharon contra las adversidades y competimos hasta cuando estábamos con nueve, incluso nos pusimos por delante», apuntó.
Sánchez Maquieira aseguró que la actitud de los jugadores es «excepcional», incluidos los lesionados «que están activos y vinieron el domingo a trabajar antes del partido». Asimismo, confesó que el esfuerzo de sus pupilos es «impecable». Además, el entrenador indicó que en cada entrenamiento cuenta con unos 18 jugadores de media.
Las bajas no cesan
Seguramente las lesiones y sanciones son el factor principal que está lastrando al Lalín este año. Algunas de larga duración como las del guardameta Cristian Penela y otras de pequeño alcance que caen a cuenta gotas semana tras semana. En estos momentos los dezanos tienen ocho bajas para el próximo encuentro ante el Esclavitud (domingo 6 a las 17.00 horas). Dos de ellas son las polémicas expulsiones de Manu Casal y Manu Loureiro ante el Agolada.
«Se non sumamos un punto nos dous partidos seguintes, o Lalín está desafiuzado»
El presidente de la entidad dezana, David Méndez, reconoció que el panorama del CD Lalín no es nada alentador. Aunque asegura tener confianza en el técnico y una plantilla que ve «moi animada», sabe que de no puntuar en los próximos duelos la opciones de luchar por el ascenso desaparecerían.
«Matemáticamente hai opcións, pero dos sete partidos que quedan habería que gañar seis, e coa traxectoria que levamos non vai ser doado. Se hai dúas derrotas isto desaparece», apuntó. Para Méndez, los dos próximos partidos contra el Esclavitud y el Taragoña son esenciales para saber si todavía pueden soñar con pelear el ascenso a Preferente. «Se perdemos un punto nos dous partidos seguintes, o Lalín está desafiuzado», señaló el presidente, que calificó el encuentro del 20 de febrero contra el Cidade de Ribeira como «punto de inflexión».
A ello hay que añadir que los tres primeros se llevan puntos de bonificación en función de su posición. El primero va a la fase de ascenso con 5 puntos extra, el segundo con 3 y el tercero con uno. Méndez afirmó que «de terceiro é case imposible ascender».
Méndez afirma que la causa del cambio de técnico fue la falta de «actitude para acadar o ascenso»
Además de analizar la actualidad deportiva del equipo, Méndez se sinceró en relación a la decisión tomada con la marcha de Julio Alberto y la llegada de César Sánchez al banquillo rojinegro. El presidente del Lalín explicó los motivos por los que se prescindió del anterior técnico, dejando caer que no fue por un factor puramente deportivo. «A capacidade técnica de Julio está fora de toda dúbida, fixo un gran traballo. Tomamos a decisión porque o equipo non tiña a actitude e a implicación necesarias para acadar o ascenso», señaló.
En este sentido, aseguró constatar una mayor profesionalidad en la plantilla, que, según afirmó, reconocieron los propios implicados. «Os propios xogadores recoñecen que corren e pelexan máis, queren gañarse o posto», relató. También se mostró «súper convencido» de la decisión tomada pese a la marcha del equipo.
Sobre la salida de Julio Alberto aseguró que generó más ruido mediático al ser «amigo da plantilla e dos seareiros» y desmintió las informaciones en las que se decía que despidió al técnico por teléfono. «Houbo unha reunión á que non puiden asistir por covid, non por outra razón», se defendió.