Pizzas artesanas de Lalín con solo apretar un botón en Xeneral Pardiñas

Rocío Perez Ramos
RocÍo Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Cedida

Antonino Albano instaló una novedosa máquina que expende en frío o en caliente un producto de calidad elaborado con ingredientes frescos

09 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Antonino Albano es el propietario en Lalín de la pizzería Pizza Park. Creativo y emprendedor, este empresario acaba de inaugurar en Santiago un local de vending abierto las 24 horas que pone al alcance de vecinos y turistas de la capital gallega pizzas artesanas elaboradas en Lalín con tan solo apretar un botón. Una novedosa máquina «de las que hay pocas en España», dice, se encarga de suministrar las pizzas a la clientela. Se ofrecen con dos posibles opciones: en frío y en caliente. Las primeras se pueden llevar a casa y meter en el horno para darle el último toque y degustarlas recién hechas. En la opción en caliente la máquina se encarga en cuatro minutos de darle ese último punto de horneado y salen listas para saborearlas.

Bautizó las instalaciones, ubicadas en el número 35 de Xeneral Pardiñas, con un vistoso neón que anuncia «Vamos a por pizza», un proyecto que lleva el sello de Pizza Park. Empezó a funcionar el 24 de diciembre y el boca a boca va abriendo mercado y asegura que «el producto gusta». La segunda parte es completar la oferta con una máquina expendedora de bebidas. Está esperando a que llegue para poder colocarla y ponerla ya en marcha.

El objetivo es adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y dar salida a parte de la producción que es capaz de elaborar en su pizzería de Lalín. Los clientes se van a encontrar «con unas pizzas de calidad elaboradas artesanalmente, con una fermentación lenta, sin conservantes, estiradas a mano, horneadas en Lalín con leña» y con «ingredientes frescos, tomate natural y mozzarella al cien por ciento». Albano se encarga de reponer a diario las pizzas para que estén recién hechas.

La búsqueda de una ubicación en Santiago no fue fácil. Cuenta que «los precios son muy caros y buscábamos un sitio de tránsito y céntrico. Creo que lo conseguimos y se adapta a lo que queríamos». El local, comenta, «está en una de las calles comerciales. Delante tenemos una parada de autobús que funciona casi como una estación de transferencia y tiene mucho tránsito».

 

La máquina puede dispensar una o hasta cuatro pizzas al mismo tiempo. Son de treinta centímetros de diámetro, «un tamaño mediano», y de momento es posible elegir entre cuatro variedades distintas.

Chorizo y queso de la zona

Entre ellas no podía faltar la pizza Lalín con ingredientes de la capital dezana. Lleva «chorizo artesano hecho por una carnicería de Lalín al estilo tradicional y queso de la denominación Arzúa que se elabora también en Lalín». Con ella Albano, quiere apostar por el producto local. Asegura que «son chorizos ahumados al estilo tradicional y hechos de forma casera y se nota. El olor cuando sale la pizza calentita es buenísimo».

Las demás son la York, una Tres Quesos y la pizza Bosque elaborada con champiñones frescos y bacon ahumado. Los precios «son más baratos que en la pizzería, entre 8 y 9,50 euros», dice. Con este abanico pretende «ofrecer variedades que puedan gustar a todos». «En la pizzería fuimos descubriendo que las más sencillas son las que más se venden porque con más ingredientes siempre hay a quien no le gusta una cosa o la otra», añade. Estas cuatro variedades, resalta, son las que tienen una mayor demanda.

Este proyecto empresarial arrancó en marzo pero «fue imposible abrir antes», relata. La máquina supuso una importante inversión. Está totalmente automatizada y «avisa tanto de la temperatura de conservación de las pizzas como si falta alguna, las que se venden, el método de pagar, si hay algún problema o si hay una avería o un corte de electricidad. Está supervisada al cien por ciento», afirma.