La Policía Local de Lalín interceptó la noche del sábado al domingo a dos conductores veinteañeros en diferentes zonas de la localidad. Los agentes apuntaron que en ambos casos circulaban a gran velocidad.
Les realizaron la prueba de alcoholemia y ambos dieron positivos. Desde la Policía Local explican que dieron 0,60, rozando el límite en que la falta llega a pasar a delito. Contra cada uno de ellos se tramitó una denuncia administrativa que supondrá a cada uno de los conductores la pérdida, apuntaron los agentes, de 6 puntos en el carné de conducir.
En ambos casos los conductores eran jóvenes de Lalín. La Policía explicó que uno de ellos ya había sido sancionado no hace mucho y la denuncia, que consideran aún no se hizo efectiva, le había supuesto ya la pérdida de 10 puntos del carné.
Los agentes apelan a la responsabilidad después de detectar el pasado fin de semana mucho ambiente y acumulación de gente a la puerta de algunos locales de hostelería y de ocio. Cuatro agentes de la Policía Local de Lalín y otros tantos de la Guardia Civil participaron en la realización de diferentes controles destinados a vigilar la posible celebración de botellones, así como el cumplimiento de la normativa de prevención del covid.
La Policía Local constató también varios altercados achacados a un vecino de Lalín que se encontraba bajo los efectos del alcohol y que protagonizó varias escenas. Una de ellas en un bar de Moneixas donde al parecer rompió algún cristal cortándose. Después de eso y a lo largo de la tarde-noche del sábado protagonizó algún altercado más en la calle y en algún otro establecimiento. Dado su estado alterado y que sangraba, los agentes llamaron al 112 a última hora del sábado. La Policía tuvo que reducirlo en la rúa Ramón María Aller y una ambulancia del 061 de Urxencias Sanitarias lo trasladó en primer lugar al centro de salud lalinense y desde allí al hospital Clínico de Santiago.