La UTE Acciona-Aluvisa monitorizará el funcionamiento de la iluminación pública en tiempo real y se estima un ahorro en consumo de 453.000 euros al año
07 sep 2021 . Actualizado a las 20:57 h.El engranaje administrativo ya está en marcha desde el día 1 de septiembre, además de testarse ya el grado de luminosidad óptimo en algún núcleo rural. Comenzó así a materializarse uno de los principales contratos del Concello de Lalín, junto al suministro de agua y la recogida de la basura. Tendrá doce años de duración con un coste de 13 millones de euros, para el que se cuenta con financiación del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). La UTE Acciona-Aluvisa se encargará de su ejecución con el objetivo de mejorar la eficiencia energética, reducir consumos y de costes de mantenimiento, así como la renovación y legalización de los equipos eléctricos.
El cronograma fijado a través de la Empresa de Servicios Energéticos (ESE) creada para sacar adelante este proyecto, que incluye no solo la gestión de los equipos sino también de la energía a consumir, fija para los dos primeros meses la puesta a punto de la gestión de mantenimiento y administrativos, fijándose además los sistemas de control que permitirán la monitorización en tiempo real de los consumos para ajustarlos ante cualquier contingencia. Además, se renovarán las 8.544 luminarias existentes entre casco urbano y rural, cambiándose gran parte de los 398 cuadros eléctricos -algunos actualizados o más modernos solo se retocarán- y se actuará en las redes aéreas, postes o báculos.
El proceso de renovación de cuadros y soportes de líneas de transporte se prevé concluir en seis meses mientras que el cambio de luminarias por otras de LED estará listo en abril del 2022, según explicaba este martes el gerente de la UTE, Enric Almiral, en la presentación del proyecto junto al alcalde de Lalín, José Crespo, la directora de Servicios Energéticos de Acciona, Elena González, y el director comercial y socio de Aluvisa, Antonio Muñoz.
Almiral recordaba que al tratarse de una ESE en los primeros años el ahorro conseguido servirá para amortizar inversión mientras que después «el 100 % del ahorro irá al Concello». Aludió a que se modulará el consumo puesto que la potencia necesaria no es igual en todas las horas de alumbrado, además de emplear luminarias LED de fabricantes de primer nivel con distintas características según su ubicación. El futuro mapa lumínico de Lalín buscará una uniformidad en las calles urbanas así como en el rural, para lo que se hicieron estudios previos con el fin de lograr el nivel correcto y evitar sombras en los recorridos. Habrá un sistema de control del gasto de cada luminaria, para ver si es correcto el funcionamiento, además de adaptar la potencia a cada situación concreta.
Entre las vías de ahorro previstas figura el recorte de la potencia instalada, que actualmente es de 1.155 kilovatios y se quiere dejar en 458, con una caída del consumo anual de los 4.850.151 a los 1.364.504 kilovatios. En términos económicos el coste bajará de 630.523 a 177.385 euros, lo que supone una reducción de más de 453.000 euros al año. También habrá menos coste de mantenimiento y previsiblemente de energía en la negociación con las suministradoras. Y otro efecto importante será sobre el medio ambiente, por las menores emisiones a la atmósfera. Con el consumo actual se cifra en 2.526.944 kilos de CO2 al año, que pasaría a ser tras las inversiones de 1.816.037, mientras que de NOX se bajaría de 1.818.817 kilos a 1.307.128 y, por último, de SO2 se caería de 2.589.996 a 1.861.350 kilos cada ejercicio.
Crespo destacó la uniformidad que se dará en el casco urbano y el rural a un menor coste
José Crespo explicó sobre el contrato que hubo en su día dudas sobre cómo gestionar la millonaria ayuda del IDAE, considerando que la mejor fórmula fue promover un concurso para elaborar el pliego de contratación y además crear la Empresa de Servicios Energéticos para gestionar un proyecto que supondrá un ahorro importante para las arcas municipales al año, además de dar uniformidad a la iluminación en el casco urbano y los núcleos del rural, congratulándose de cómo funciona la primera prueba puesta en marcha en Belelle, en la parroquia de Catasós. Avanzó que casco urbano y periferia contarán con una potencia lumínica que se atemperará en la almendra central de Lalín para dar más calidez. Apuntó también la mejora paisajística y la menor huella de carbono.
El regidor consideró además importante que este contrato evita tener que encargarse del mantenimiento y de las compras de energía a las empresas. Crespo recordó que se está preparando un nuevo proyecto para optar a ayudas del IDAE que permita afrontar la renovación del alumbrado en los edificios municipales, esperanzado en conseguirlas para completar esa mejora de la eficiencia energética y de ahorro económico.
Por su parte, Elena González destacó el modelo de servicios energéticos que se pone en marcha por el Concello de Lalín, poco extendido en nuestro país aún y confía en que «el éxito de la experiencia pueda trasladarse a otros ayuntamientos», además de aludir a la tecnología para el control eficiente del alumbrado público, a lo que también aludió Antonio Muñoz, con soluciones ya aplicadas en otros lugares.