«La violencia sexual es heredera directa de la caza de brujas»

ANDREA OTERO / R. R. LALÍN / LA VOZ

LALÍN

E CUIÑA

Irantzu Varela apunta que la ejercida hacia las mujeres es patriarcal

16 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las violencias centraron las ponencias de la cuarta jornada del curso de Igualdade celebrado en Lalín. Isabel Menéndez, profesora de comunicación audiovisual, fue la encargada de la primera disertación que llevó por título: Son feminista pero… entre o sexismo benevolente e o sexismo hostil nas industrias culturais. En ella abordó las violencias en el campo cultural y audiovisual.

La periodista feminista vasca, Irantzu Varela, impartió la segunda de las charlas en la que se centró en la violencia sexual y el fin último de esta y que entiende que es «aterrorizar para someter». Varela es, además, coordinadora de la Faktoría Lila de Bilbao, un espacio donde imparten cursos y talleres de feminismo, y que compagina con su actividad como youtuber en El Tornillo.

La periodista contó que lo que cada sociedad considera violencia es un consenso dependiendo de la tolerancia que presente o de su marco legal. Irantzu Varela tiene claro que «las sociedades tienen las violencias que toleran» y que a través de leyes o concienciación social un acto que no se consideraba violento puede pasar a serlo.

Un ejemplo que ella misma propone es la intolerancia contra la violencia hacia la infancia, que en cuestión de una generación ha pasado de ser un comportamiento normalizado a uno condenado, social y legalmente, asegura. Por lo tanto, deduce que la violencia «está condicionada por el contexto».

Para el filósofo Zygmunt Bauman, indicó, «la realidad es líquida. La sociedad se basa en el individualismo y se ha convertido en algo temporal e inestable. Todo lo que tenemos tiene fecha de caducidad». La periodista vasca relaciona este término de líquido con la violencia sexual. «No se consigue alcanzar un consenso ni siquiera en lo que a delimitarlo jurídicamente se refiere», dice refiriéndose a un marco de interpretación demasiado amplio sobre lo que es y no es violencia.

Algo que Varela tiene claro es que la violencia sexual es «unilateral, patriarcal y ejercida contra los cuerpos marcados como mujeres». Cuenta también que «es una violencia heredera directa de la caza de brujas, el genocidio más silenciado de la historia de Europa». En ella cientos de miles de mujeres fueron torturadas y asesinadas en las plazas públicas y cuenta Irantzu que el inquisidor a cargo de los feminicidios en Euskal Herria consideraba que «había que matar a unas cuantas, para educarlas a todas».

Por la tarde, Carmen Ruiz habló sobre Violencias sexuais nos centros educativos: unha análise dende o sexismo. Ruiz es profesora de sociología y experta en coeducación y prevención de la violencia de género. En su charla habló sobre que la hipersexualización «está provocando que las niñas y jóvenes interpreten el atractivo sexual como su mejor pasaporte para el éxito». También señaló la pornografía como «una forma de instrucción social en la adolescencia » lo que está provocando «la erotización de la violencia». Ruiz propone reflexionar sobre «las consecuencias que esta pornificación de la sociedad pueden causar en nuestra juventud» y su «posible relación con las violencias sexuales».

Hoy llega a su fin este curso, por lo que a las 14.15 se celebrará el acto de clausura y la entrega de diplomas. Pero además habrá dos conferencias sobre coeducación. A las 10.00 la profesora de filosofía y poeta, Elena Fernández, dará una charla titulada Eu tamén navegar. As mulleres cántano, a poesía cóntao. Para terminar, la socióloga experta en educación y en desigualdades, Amparo Tomé, hablará sobre Coeducación, unha materia obrigatoria.