Crespo resta importancia a no responder en el trámite previo de Greenalia
13 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La corporación de Lalín respaldó ayer en pleno extraordinario el acuerdo consensuado la pasada semana para mostrar su nítido rechazo a los parques eólicos en tramitación ?Porcallos y Folgoso? pero también a todos los que se soliciten en enclaves no recogidos en el plan eólico gallego y directrices del paisaje, solicitando a Xunta y Gobierno central una moratoria eólica. Todas las fuerzas valoraron positivamente el consenso alcanzado.
El nacionalista Francisco Vilariño puso en duda que «se o BNG non puxera o tema na mesa estivéramos neste debate importante», lamentando que se perdiesen 18 días desde que presentaron su moción al respecto, criticando «a incontinencia eólica de Xunta e Goberno». Demandó retirar un breve párrafo del segundo punto, que había aportado el PSOE, para dejar clara la negativa de la corporación a asentar parques eólicos en Rede Natura.
La socialista Alba Forno aceptó la variación, porque su intención era exactamente esa, pero recriminó a Vilariño que hablase de la cuestión en el mismo pleno, cuando el acuerdo se había consensuado y firmado por todos los grupos días antes. Entendía que podía perjudicarse así la buscada imagen de consenso.
Rafael Cuíña (CxL) reconoció el acierto del BNG al haber planteado la cuestión ya en el pleno del 26 de marzo y fue crítico con que el Concello no respondiese el pasado año a cinco consultas sobre nuevos parques eólicos, entre abril y noviembre. Dijo poder entender que no fuese responsabilidad directa del alcalde, pero demandó responsabilidades políticas de los ediles delegados de las áreas de Urbanismo y Medio Ambiente, y la toma de medidas si fueron los funcionarios quienes no avisaron de la recepción de esos documentos.
Crespo Iglesias, que de inicio expuso la información que le trasladaron el viernes en la consellería sobre los eólicos, replicó a Cuíña que la Xunta había alegado ya el pasado año contra los parques propuestos por Greenalia en el municipio ?Brisa, Céfiro y Galerna? en aquel trámite en que el Concello no contestó ?«nós non tivemos constancia», dijo? , pero destacó que «o paso que vale é a exposición pública, o resto é unha previa»: en esa fase están ahora Porcallos y Folgoso, que sí tendrán contundentes alegaciones del Concello y también informe en contra de la Xunta. «Estou convencido de que estes parques non se farán», expresó, porque no cumplen la ley eólica gallega.
Al PSOE pidió colaboración efectiva para frenar los nuevos macroparques, y así en lugar de que González Casares lleve el asunto al Parlamento Europeo «igual é máis fácil falar aquí co ministerio [de Transición Ecológica]. Creo que Casares non meditou ben as cousas, porque para que o aborte Europa daríalle un tirón de orellas ao Goberno do Estado, que é do seu partido e quen ten a decisión».
Vilariño advirtió del riesgo de que si se rechazan estos macroparques de 56 MW, lleguen luego troceados y pasen ya como competencia autonómica. Crespo asegura que tras informarlos en contra la Xunta una vez, volverá a hacerlo de ser el caso.
Viviendas del viejo Rivero
También por unanimidad se aprobó solicitar al IGVS la reversión de las viviendas del viejo colegio Manuel Rivero, para integrarlas en el patrimonio municipal y poder así acometer actuaciones de la Edusi. El IGVS adelantó ya al gobierno local que no tiene problemas en esa reversión.
Constituyen el colectivo Peneirando o monte en Cruces
En Vila de Cruces acaba de constituirse y registrarse la asociación Peneirando o monte, para la defensa del patrimonio natural en el municipio: «Queremos preservar aquilo que fai do noso concello un lugar único e non perdernos na pobre uniformidade forestal que avanza dende a costa atlántica ao interior a unha velocidade que asusta». Pretenden hacerlo de mano de los vecinos, para desarrollar este proyecto que nace de mano de Xoán Devesa, Alejandro González, Ánxela Louzao e Irene Portas, originarios del municipio.
En la dinamización y puesta en valor del patrimonio natural y la promoción del desarrollo rural sostenible apuesta por la educación ambiental y la divulgación «tanto científica como dos saberes tradicionais do campo baixo a premisa de que non se pode valorar e conservar aquilo que se descoñece». Lo articularán a través de divulgación y educación ambiental; proyectos de conservación del patrimonio natural; promoción de usos sostenibles del territorio; y difusión y apoyo de iniciativas de desarrollo rural sostenible.
Rodeiro
Por su parte, Unidade por Rodeiro se reunió con vecinos de parroquias afectadas por los eólicos, proponiendo a los vecinos la creación de una plataforma, que junto a las de otros municipios, defienda sus derechos a nivel comarcal. Pero dejan claro que son los propios afectados quienes deben decidir si la crean o no.
Unións exige contraprestaciones para las zonas donde se ubiquen
El secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, advirtió de que la superficie agraria útil en Galicia representa el 21 % del total, y debe protegerse de cualquier limitación como las que se derivan de la ubicación de parques eólicos. Demandó que donde se instalen en el futuro faciliten el desarrollo rural de la zona afectada, aportando así no solo el canon municipal correspondiente sino también dando participación a cooperativas o entidades en parte de los beneficios generados, como se hace ya en el centro y norte de Europa. Abogó por vías legislativas, que frente a la laxitud actual, lleve a valorar los terrenos donde se asienten los aerogeneradores no por su producción agraria, sino por el aire que sus palas transformarán en energía.
Jacobo Feijoo, de la Asociación Forestal de Galicia, habló de la avalancha de tramitaciones al amparo de las ayudas comunitarias para esta energía, inciendo en que «é fundamental alegar para excluir os parques mal plantexados». José Antonio Diéguez, presidente de Vento Noso, puso cifras: desde el pasado año se tramitaron en Galicia por vía estatal 37 proyectos de 3.000 MW, y la Xunta tiene 90 publicados, por una potencia conjunta similar. De ellos, 26 están a exposición pública, y otros 64 en una fase más inicial. Alertó de que en su entorno, como en Porcallos y Folgoso, las granjas no podrían ampliar sus actuales naves o construir otras nuevas, en caso de salir adelante los parques.