Vázquez anuncia en Lalín ayudas de hasta 3.000 euros para combatir el feísmo

o. p. LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Miguel Souto

La conselleira destaca que son pequeñas subvenciones que llegarán directamente a los vecinos a partir del mes de marzo

25 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, presentó en Lalín a representantes municipales de Deza ?faltaron de Silleda y Agolada? las Directrices del Paisaje de Galicia, en vigor desde la pasada semana con el objetivo de contribuir a compatibilizar la protección del entorno con el desarrollo económico de la comunidad. Un reto para el que la Xunta espera contar con la fundamental colaboración de los concellos, de ahí el encuentro en que también participó el director xeral del Instituto de Estudios do Territorio, Francisco Verea.

Un millón de euros

Vázquez anunció que para combatir un feísmo que la nueva normativa quiere evitar que llegue a producirse, en el mes de marzo se abrirá una línea de ayudas de un millón de euros con los propietarios como destinatarios. Será para eliminar «pequenos feísmos, como unha mediana dun edificio que quedou en ladrillo, para rematar peches de bloques ou cambiar tellas vellas ou xa caídas». Y es el que importe máximo por ayuda será de 3.000 euros, que financien hasta el 70 % de la intervención. Bastará una declaración responsable para optar a estas subvenciones de inmediata puesta en marcha.

Más adelante, también los Concellos podrán contar con ayudas autonómicas en esa línea. La conselleira explicó que de los 313 millones que maneja Medio Ambiente 72 se destinan al ámbito de la vivienda, que tienen entre sus finalidades aportar ayudas para edificios sin acabar, tanto a ayuntamientos que sean promotores como a particulares, también para antiguas casas de maestros o inmuebles de propiedad municipal, para que se puedan rehabilitar y poner a disposición de la sociedad. Significó así que habrá ayudas específicas para los ayuntamientos. Una administración local que, destacó la titular de Medio Ambiente, resultará clave para la aplicación efectiva de unas Directrices del Paisaje «froito do consenso tamén con asociacións e paisaxistas».

Las directrices del paisaje: entre normas obligatorias y recomendaciones a seguir

Ángeles Vázquez considera que las directrices del paisaje son asumibles, y marcan pautas para evitar caer en el feísmo sin que ello tenga que suponer mayores gastos en las obras: «Ás veces é o color, os brillos ...». Incluyen tanto normas obligatorias como recomendaciones a seguir, pero que sí se saltan debe ser con una causa justificada. Entre las primeras, citó algún ejemplo: los carteles de obras deben retirarse cuando los trabajos se concluyan, una tarea en la que las administraciones no son especialmente cuidadosas y que impactan a la vista. Otra cuestión son la obligatoriedad de enterrar suministros en los nuevos desarrollos urbanísticos, para evitar cableados al aire. Además, en áreas de especial interés paisajístico (Aeip) solo se permitirá la apertura de una cantera o mina «se está rigurosamente xustificada e non ten impacto, e deberanse establecer limitacións respecto das plantacións de eucaliptos, fixándose como norma a promoción de medidas para substituír estas masas e primar as especies autóctonas». Estando en Deza, abogó por «coidar as fantásticas carballeiras de Lalín, poñendo freo ás invasoras». Lo mismo sucede en carreteras donde la hierba de la Pampa coloniza medianas desde hace décadas: Vázquez defiende que en esos espacios solo pueden tener cabida especies autóctonas, no exóticas.

Las directrices incluyen además para preservar los paisajes gallegos la inclusión de criterios de integración y recomendaciones para un tratamiento adecuado del valor de las vistas panorámicas desde infraestructuras y vías de comunicación. Así, en los puentes de más de 50 metros de longitud se requerirá un informe del organismo competente en materia de paisaje.

El alcalde de Lalín, José Crespo, defendió que este nuevo marco normativo permitirá mayor seguridad a los técnicos municipales a la hora de informar proyectos, al tiempo que contribuirá a preservar el paisaje gallego: «Facía moita falta», también de cara a preservarlo para el futuro.