Las restricciones de movilidad siguen en Lalín y Silleda pero por separado

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Miguel Souto

La hostelería reabre pero con limitaciones diferentes en cada concello

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si antes, el cierre perimetral permitía a los vecinos de Lalín, Silleda y A Estrada relacionarse entre sí dentro del ámbito territorial de los tres concellos, ahora los lalinenses solo podrán moverse en el municipio de Lalín y los de Silleda en el de Silleda sin poder ir de un concello a otro. El de Lalín se encuentra en el nivel medio-alto, el 2 de las restricciones y Silleda en un nivel medio.

El plan de desescalada supone en Lalín la apertura desde el viernes de la hostelería con un 30 % de aforo en el interior y un 50 % de aforo en el interior. Se permiten grupos de un máximo de cuatro personas. Unas medidas que suponen cierto alivio a la hostelería pero que les dejan un sabor agridulce.

El representante de este sector en la AED, Álex Iglesias, indicaba que «as medidas son algo xustas pero haberá que acatalas». A los restaurantes les va a suponer solo poder servir comidas pero la reducción tan importante del aforo hará que a muchos locales con comedores pequeños no les sea rentable ni abrir. Sobre todo teniendo en cuenta que, mientras que dure el cierre perimetral, no podrán recibir clientela de otros municipios recibiendo solo a clientes de Lalín en Laín y de Silleda en Silleda, a los que se sumarían las personas que por trabajo se mueven por todo el territorio.

En Lalín, los restauradores tienen en la temporada de cocido la clave de su supervivencia. Tanto en Lalín como en Silleda las cifras de casos activos van bajando y también la incidencia por número de habitantes por lo que en el horizonte de todos está la esperanza de que para la semana que viene se puedan alcanzar los datos que permitan salir del cierre perimetral.

Algo que, de conseguirse, supondría una esperanza para los restaurantes _más ahora tras la apertura de Ourense y Santiago_ que permitiría que clientes de estas dos ciudades y de otras zonas se desplazaran a Lalín para comer el cocido.

Iglesias resalta el esfuerzo de la hostelería y el cumplimiento de la normativa. Explica que «eu teño botado xente fora porque xa tiñamos o aforo cuberto ou por no levar máscara». Son medidas duras, pero «vainos na carteira e o que tratamos e de defender o noso negocio». Confía en que «a ver si hai sorte e podemos traballar». Porque eso es lo único que quieren «a axuda é o traballo, queremos traballar, facturar e estaremos todos máis contentos, nós e os nosos empregados», señala. Apelan a la responsabilidad de todos por que de ello depende «o noso futuro» y en definitiva, en el de todos.

En el Cabanas, cuenta Iglesias, «xa botamos contas e cun 30 % quedamos en 23 persoas. O noso non é moi pequeno pero temos compañeiros que teñen locais máis cativos e estarán moi atados. A moitos non lles compensará abrir».

De ahí que sea aún más importante conseguir entre todos que los datos continúen bajando para que se pueda salir del cierre.

En Silleda, las restricciones serán menores y, pese al cierre perimetral, la hostelería podrá abrir hasta las 23.00 horas con un 40 % de aforo en el interior y un 50 % de aforo en el exterior con agrupaciones de un máximo de seis personas.

En Agolada, Rodeiro y Vila de Cruces, al igual que Dozón sin ningún cierre perimetral, la hostelería puede estar abierta hasta las 23.00 horas con un 50 % de aforo en el interior y un 75 % de aforo en el exterior con agrupaciones de un máximo de seis personas. En Lalín, tal y como ya había anunciado el Concello, se reanudan las actividades culturales y se reabren los parques.