Balonmán Lalín y Teucro reviven el derbi provincial tras 36 años

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

E CUIÑA

Los rojinegros intentarán reponerse de la derrota en Ibiza y de la baja de José

21 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Zurdo, Jacinto, Sanchís, Geni, Toñito Costas, Abuelo, Azurmendi, Fran Gallo, Pepiño, Roberto,... Seguro que a los seguidores más jóvenes del Balonmán Lalín quizás algunos nombres les suenen poco o nada. Pero conformaban buena parte de la plantilla rojinegra de la temporada 85-86, la última en la que hubo derbi provincial de máxima categoría ante el Teucro. En aquella liga la balanza se decantó para los dezanos en ambos partidos, algo que confían lograr hoy (19.00 horas, Lalín Arena) en el primero de esta campaña en División de Honor B.

Durante esta semana se intensificó el trabajo en los entrenamientos para superar el mal sabor de boca con que regresó la expedición lalinense de su viaje a Ibiza. Durante los sesenta minutos de juego hicieron más méritos que su rival a los dos puntos, pero decisiones arbitrales incomprensibles y el acierto bajo palos del portero ibicenco truncaron sus esperanzas de cosechar su segundo triunfo consecutivo a domicilio. Ahora buscan amarrar un resultado positivo en casa ante un Teucro al que superan en dos puntos en la clasificación. Dos equipos que intentan salvarse de la quema de pelear por la permanencia.

En las filas rojinegras solo se cuenta con la baja del lateral José, que cayó lesionado en Ibiza. El pasado miércoles acudía al traumatólogo y parece en principio descartarse rotura de ligamentos, aunque está pendiente de una resonancia magnética en su rodilla izquierda, donde ya fue operado hace tiempo por ese motivo. Pablo Cacheda prefiere pensar en que será baja lo que resta de temporada y, si al final puede llegar antes, que suponga un revulsivo para el equipo. En el otro lado de la balanza ya volvió al equipo Javi, tras finalizar su cuarentena debido a un positivo por covid-19 en su entorno. Queda descartado solamente Juan, que viajará con el filial a Lanzarote.

Dos puntos muy relevantes

El entrenador del Balonmán Lalín restaba ayer relevancia a que se trate de un derbi provincial. En lo personal, le queda lejos aquel 1986 del último partido. No en vano nació en el año olímpico, en 1992. Cacheda reconocía que será un partido «

non demasiado especial, nin de rivalidade pero importante para ambos equipos

». Siempre que se habla de rivalidad en Lalín la mirada se centra más en tierras de O Rosal. El técnico destacó la relevancia de los dos puntos en juego al considerar a los teucristas un rival directo, en situación similar en la tabla clasificatoria. Una victoria de los rojinegros les distanciaría, además de equilibrar su cuenta de resultados -ahora son tres triunfos por cuatro derrotas- y sobre todo arrastrar puntos para la segunda fase, sin renunciar al sueño de meterse en el grupo de cabeza en lugar del que peleará por la permanencia en Plata.

El formato de la competición en esta atípica temporada convierte casi en finales todos los encuentros. De ahí que BM Lalín y Teucro intentarán explotar al máximo sus cualidades en pos de la victoria. Todo para eludir la zona baja de la clasificación donde ahora se encuentra. El corte, la quinta plaza. En ella está ahora el Sant Martí Adrianenc con seis puntos, los mismos que tienen los dezanos. Por su parte, el conjunto pontevedrés marcha penúltimo en la tabla con cuatro y restan solo dos jornadas para completar la primera vuelta, aquellos clubes que lograron disputar todas, que no son tantos debido a las múltiples suspensiones de partidos por casos de coronavirus.

Pablo Cacheda espera esta tarde un partido complicado en el Arena, ensalzando la calidad en defensa y en portería del Teucro. Un rival que busca ralentizar los encuentros, con marcadores cortos, lo que les llevó a cosechar empates y puntos. Una filosofía totalmente contraria a la postulada por los lalinenses, que desde la defensa intentan siempre imponer un ritmo muy alto de juego, apostando a la velocidad y el contragolpe sus opciones de victoria, con tanteadores más abultados al final de los sesenta minutos. Si logran dinamizar el juego los locales tendrán más opciones de inclinar la balanza a su favor, mientras un duelo más trabado, con ataques más posicionales, podría decantar el resultado final para los pontevedreses.