La venta del colegio Sagrado Corazón se dirimirá en una subasta con los dos interesados

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

E CUIÑA

Se llevará a cabo en un acto con el juez y los administradores concursales, al que se convoca a los dos ofertantes

18 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una subasta decidirá el futuro propietario del colegio Sagrado Corazón de Lalín dado que son dos las empresas interesadas. En un primer momento fue solamente Scientia School la que presentó una oferta por el colegio lalinense. Antes de formalizarla, el Juzgado de lo Mercantil que lleva el concurso de acreedores, abrió un plazo de 15 días para dar opción a que se presentaran posibles nuevos candidatos. El último día del plazo se presentaba una segunda oferta por parte de Breixo Investiment representada por el empresario coruñés Venancio Salcines. Este ofrecía quedarse con más personal que Scientia y evitaría despidos a personal con mayor antigüedad, lo que suponía un incremento en la oferta económica.

Después de eso, el juzgado tenía que dar a Scientia School la oportunidad de igualar la oferta. La decisión final de la venta se dirimirá en un acto a modo de subasta al que las dos partes serán convocadas a través de un auto judicial y en el que estarán presentes tanto los representantes de las dos empresas que optan a quedarse con el colegio lalinense como el juez y los administradores concursales que llevaron a cabo todo el proceso.

Las dos empresas llevan ya tiempo interesadas en el colegio, antes incluso de que el centro entrara en concurso voluntario de acreedores. En noviembre del año pasado, Salcines estudiaba ya la posibilidad de compra tras una visita al colegio y un encuentro con los representantes sindicales.

Unos días más tarde visitaban el colegio dos economistas y una arquitecta de cara a la elaboración de un plan de viabilidad. El 27 de ese mes se daba a conocer la aparición de un segundo interesado, el grupo Scientia School. Finalmente ninguna de las dos propuestas cuajó en ese momento en una oferta en firme.

El 10 de diciembre se retiraba Venancio Salcines y a final de año lo hacía Scientia School después de un acuerdo verbal y un trabajo intenso durante las vacaciones navideñas no llegando a salir adelante la oferta que tenían prevista. La intención en su momento de ambos candidatos a hacerse con el colegio era comprarlo antes de su entrada en concurso. No fue así y el administrador del centro solicitó el concurso que fue declarado a finales del pasado mes de febrero. A finales de enero, Scientia School, que había vuelto a demostrar interés, se retiraba por segunda vez.

Después de eso, y una vez se nombró administradores concursales estos trabajaron intensamente en busca de un comprador que asegurara la continuidad del centro educativo.

En julio, Scientia School presentó su oferta a la comunidad educativa del colegio en una reunión con representantes de los padres, los profesores y los trabajadores. La oferta se trasladaría posteriormente a la administración concursal.

Ahora, con dos interesados de nuevo sobre la mesa, será el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra el que tome la decisión final sobre el futuro del veterano colegio lalinense.