El riesgo de incendio desata los avisos para el desbroce de parcelas en la zona

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Cedida

Lalín cuenta un programa propio que permite hacer labor de campo desde el móvil

26 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con las dos comarcas en riesgo extremo de incendio y después del parón provocado por el estado de alarma y una primavera lluviosa que hizo crecer de forma extraordinaria la vegetación, este año más que nunca, es esencial que los propietarios cumplan con premura la obligación de limpiar las parcela. La acumulación de maleza supone un gran peligro que se hizo patente en el incendio ocurrido en Silleda. En ese caso, aunque el desbroce del solar se había llevado a cabo unos días antes, al parecer quedaron allí restos vegetales. Su presencia propició que el fuego se propagase y causara importantes daños en un edificio, el cableado eléctrico y telefónico y afectando también incluso al mobiliario urbano.

Este año se da también la especial circunstancia de que a causa del estado de alarma y la pandemia, la Xunta amplió hasta el pasado 16 de julio el plazo dado a los propietarios para llevar a cabo la limpieza de solares y parcelas. Los que no lo hicieron ya, y son numerosos en las dos comarcas, se están encontrando con que las empresas dedicadas a este tipo de trabajos están a tope y muchas no dan abasto.

Los concellos empezaron ya a remitir a los propietarios requerimientos, tras el inicio de un expediente. A través de esa notificación se da a los propietarios quince días de plazo para llevar a cabo las tareas de limpieza. De no hacerlo, el proceso sigue su curso y puede acabar en una multa o que el Concello desbroce y pase la factura al propietario.

El Concello de Lalín cuenta una aplicación propia creada por un trabajador municipal que sirve de herramienta para llevar a cabo el control. El concejal de Medio Ambiente, César Reboredo, explica que «o programa facilítanos moito o traballo, porque cada vez que se detecta unha parcela sen desbrozar se lle saca unha foto e xa envía os datos en tempo real coa localización do lugar». Tanto ahora mismo «como nos próximos meses e no futuro, vai a ser unha axuda moi grande», añade. Esa labor la realizan los inspectores, personal municipal y él mismo.

En estos momentos calcula que «o 60 %» ya desbrozó. Lalín ya cursó más de 120 notificaciones. Reboredo explica que «moitos esquecelle e non lle acorda hasta que lle chega a notificación». En estos momentos el edil está visitando a la gente personalmente y ese aviso hace ya que muchos actúen y no se llegue a mandar ya notificaciones. Lo mismo pasa en otros concellos de la zona.

La inmensa extensión de municipio cono Lalín o A Estrada hace que esta labor de control de parcelas sea ingente. Reboredo señala que están trabajando a tope e indica que se está llevando a cabo el desbroce de las parcelas municipales. El Concello dispone de un plano de todas las fincas públicas que se están desbrozando. En el municipio hay una gran cantidad ya desbrozada en parcelas particulares. La naturaleza esta primavera creció sin control y hay fincas con mucha maleza e incluso con árboles que invadieron también las propiedades.

Petición popular silledense

En Silleda, el PP reclama al gobierno local la limpieza de las parcelas municipales indicando que alguna se encuentra llena de maleza. Creen que «non é de recibo que máis dunha semana despois de que ocurrira o incendio no centro de Silleda o goberno municipal siga mantendo as súas parcelas no casco urbano nun estado de limpeza lamentable».

Creen que «o mínimo que ten que facer e dar exemplo os demáis veciños». Alude a la situación de la parcela al lado de la red de calor «que é un auténtico polvorín» y la parcela cedida al concello en el centro de A Bandeira y piden que se intensifiquen las labores de limpieza en las parroquias alegando que hay zonas de riesgo evidente.

Un plan de estreno en A Estrada mientras Silleda y Lalín abogan por una ordenanza

El Concello de A Estrada es el único de la zona que cuenta con un plan de incendios. Se aprobó en abril. El alcalde, José López, destaca que les facilita poder contar con más mecanismos para actuar en situaciones donde sería difícil sin ese amparo legal. Algo que echan en falta Lalín y Silleda. El regidor silledense, Manuel Cuíña, anunció ya la intención de contra con una ordenanza propia que les otorgue más armas contra las que luchar contra los incumplimientos y los problemas derivados de retrasos y falta de actuaciones. En Lalín el edil de Medio Ambiente se suma a esa demanda y la necesidad de una ordenanza.

En Silleda, el regidor cifra en unos quince el número de terrenos del municipio que no están en condiciones de seguridad. Muchos son casos recurrentes. Lo mismo ocurre en otros concellos. En A Estrada, el edil, Gonzalo Louzao, apunta que «hai unos poucos que son os de todos os anos». En la mayoría de los concellos explican que en los cascos urbanos los problemas son menores que en las áreas rurales. En Rodeiro, A Estrada, Cruces o Agolada muchos de los solares urbanos son prados y el peligro de incendio es menor.

En A Estrada existen también parcelas y solares que están cedidas en precario como zonas de aparcamiento, por lo que fueron acondicionados y su uso lleva consigo ya un acondicionamiento. Pese a todo, aunque cada vez hay más concienciación una parte de los propietarios esperan a que se les notifique y luego actúan en el plazo de 15 días dado.

De los 168 requerimientos de Cerdedo a las peticiones verbales

En Vila de Cruces, la técnica tenía estos días cinco expedientes para realizar, ninguno en el casco urbano. En el Concello nunca se llegó a poner una multa y, al igual que ocurre en otros, los vecinos suelen actuar cuando les avisan desde el Concello. Antes de iniciar el expediente se avisa. En Forcarei también la inmensa mayoría de los requerimientos son verbales y no se llega a la sanción. La denuncia se hace cuando se detecta alguna finca muy descuidada.

En Rodeiro la semana pasada mandaron un requerimiento. El alcalde, Luis López, llevó a cabo una pegada de bandos por todo el municipio y cuentan este año (y los últimos anteriores) con un ingeniero forestal con cargo al programa Aprol Rural que revisa las parcelas y también supervisa las actuaciones necesarias en algunos casos según los tipos de árboles que haya en la finca.

En el casco urbano la mayoría de las parcelas están de prado, la cosa se complica en algunas, Una, de una sociedad de Canarias, está a la venta. En A Estrada se realizaron de momento 31 requerimientos a parcelas. El año pasado hubo 71 y este se esperan cifras similares aunque con retraso a causa del covid-19. Cerdedo suma 168 requerimientos abiertos en lo que va de año y cada año el 80 % desbroza en plazo.

En Agolada van cinco avisos casi todos en diferentes parroquias y uno en el casco urbano. En Dozón no consta ninguno.

Los concellos se encuentran con tierras sin dueño conocido, herederos y bancos

Para los concellos, a la hora de iniciar un expediente, el problema no es determinar qué fincas, parcelas o solares se encuentran sin desbrozar. Esa labor la llevan a cabo los inspectores y trabajadores municipales de diferentes departamentos, según el concello y también los vecinos.

Es un denominador común en toda la zona. Los responsables municipales de cada zona coinciden en afirmar que hasta las oficinas municipales llegan muchas denuncias de vecinos que se quejan de que el de al lado no desbrozó y la situación supone un peligro. Son situaciones que se repiten con mucha frecuencia. En muchos casos se trata de colaboración ciudadana, pero siempre hay algunas que esconden una enemistad con el vecino.

El principal problema estriba en localizar a los propietarios de las fincas que se encuentran sin desbrozar. El personal de los concellos se encuentra con verdaderos laberintos. Parcelas de las que es casi imposible dar con los propietarios. Hay muchos que residen fuera, en otras partes de España o en el extranjero.

En Galicia es habitual que las tierras tarden de pasar, a veces durante generaciones, de unos a otros. De ahí que al buscar propietarios es frecuente encontrarse con un «herederos de». Lo que sigue a veces es un bisabuelo o un tatarabuelo. Siguiendo la pista dan muchas veces con una lista larga de herederos a los que hay que localizar uno y uno y, apuntan en los concellos, «a maioría as veces cada un lévate a outro e ninguén quere facerse cargo».

En lugares como Lalín, donde el estallido de la burbuja inmobiliaria dejó promociones a medias, el Concello se encuentra con tener que lidiar con los bancos y con alguna sociedad de riesgo. Eso sumado a áreas de reparto sin constituir en las que dirimir responsabilidades en cuando a desbroces es difícil.

No obstante en las dos comarcas coinciden también en que cada año la gente se conciencia más. Este año se cree que el incendio de Silleda sirvió también para despertar conciencias.