Visibilizar e investigar el Lyme Crónico

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Elisa Vázquez, con orígenes lalinenses, ponía en marcha la iniciativa. Su hermana padece lo padece hace 20 años

20 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Me llamo Elisa y quiero contar la historia de mi hermana y su lucha contra el Lyme Crónico, una enfermedad transmitida por la picadura de una garrapata». Así comienza el mensaje de Elisa Vázquez Mccoy en la plataforma Osoigo para recabar apoyos en una campaña para implicar a la sociedad y a la clase política en torno a esta enfermedad rara. Ella y su hermana Andrea tienen ascendencia lalinense, ya que su padre nació en la parroquia de Bermés, antes de trasladarse a Madrid, donde nacieron.

«Yo no puedo curarla pero sí puedo darle voz a su lucha», comenta Elisa, que optó por ese papel dentro de la dinámica familiar de apoyo a Andrea, porque -dice- «hasta ahora no he sabido enfrentarme a la enfermedad de su hermana mayor». Andrea, a sus 37 años, lleva ya más de dos décadas padeciendo esta enfermedad, ahora prácticamente confinada en su cama por el progresivo deterioro que ha sufrido. Todo además pudo originarse en Bermés, donde ya con 7 años le picó una garrapata cuando estaban de vacaciones con la abuela. Se la quitaron pero diez años después un buen día despertó con fiebre, que la acompañó un año entero, mezclándose con dolores, fatiga, confusión, problemas de memoria y de visión. Desde entonces un peregrinaje de consulta en consulta médica, sin dar en la diana con el diagnóstico hasta que «alguien le sugirió hacer unos análisis en un laboratorio fuera de España para descartar la enfermedad de Lyme, producida por la borrelia burgdorferi, una bacteria que transmiten sobre todo las garrapatas. Dio positivo. Al fin tenía un diagnóstico. Acababa de cumplir los 29 años», explica Elisa.

Andrea luchó contra la enfermedad, con visitas a especialistas de todo el mundo, con todo tipo de tratamientos y medicamentos, algunos de muy alto coste. Pero su cuerpo ya estaba débil y no hubo mejoría. Ahora su hermana busca visibilizar el Lyme Crónico, con motivo del año de esta enfermedad, en una campaña acompañada del hashtag #VisibilidadLymeYa y que se reconozca en nuestro país. La iniciativa la han dirigido a los políticos de la Asamblea de Madrid, para destinar más recursos a investigación y tratamiento. Pero podría extenderse a todas las instituciones públicas, «para que se reconozca esta enfermedad y se ayude a los enfermos y, para que nunca nadie tenga que pasar por todo lo que ha sufrido mi hermana». Elisa confía en que pueda mejorar y, quién sabe, regresar algún día a Lalín, donde dejó de venir hace unos años por su estado. Donde siempre les gustó disfrutar de días alegres en familia.