Los lalinenses se desperezan y comienzan a acudir a las terrazas

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Miguel Souto

En Lalín y Silleda se podía disfrutar de un café en el exterior, con A Estrada sin casi oferta

11 may 2020 . Actualizado a las 22:30 h.

La mayoría de la hostelería en Deza y Tabeirós había anunciado su intención de esperar a la apertura del interior de los locales para reabrir. El 50 % de las terrazas parecía argumento insuficiente para reabrir sus negocios y en algunos casos levantar el ERTE del personal al menos de forma parcial. Pero los lalinenses pudieron comenzar a desperezarse en esta fase 1 de mayor movilidad disfrutando de una café al aire libre, porque fueron al final varios los establecimientos que sí activaron sus terrazas. La otra cara de la moneda se vivía en A Estrada, donde apenas hubo oferta e incluso algún local que pretendía servir tuvo que cerrar.

Entre los que habían programado apertura había cierto temor la pasada semana, mientras articulaban medidas de protección, a que la clientela no respondiese o que el tiempo les jugase ayer una mala pasada con las terrazas. Pero un paseo a la hora del aperitivo por Lalín permitía constatar que había ganas de tomar una cerveza o un vino lejos del sofá de casa. En la calle Rosalía de Castro solo Abastos y La Beltane tenían en funcionamiento sus mesas exteriores, reducidas en número, mientras otros locales estaban con preparativos. La terraza del JJ aprovechando la plaza da Torre también abría la pasada jornada junto a bares como el Camilo, el Lalín, Galaxia, A de Jácome o Siglo XXI, ajustando sus aforos.

Encuentros de amigos, distancias de seguridad y compás de espera en muchos locales

En Silleda se podían contar con los dedos de una mano -quizás sobrase alguno- los bares y cafeterías que reabrían sus terrazas, mientras que al menos dos lo hacían en el otro casco urbano, en A Bandeira. En Rodeiro era el propio alcalde quien anunciaba que reactivaban ese servicio el mesón Cabalos do Faro, junto a los pubs Gallaecia y Quirós, además de O Recanto, en este caso en la parroquia de Río. Ya en Agolada al menos ponía en marcha su terraza el Plaza y hoy lo hará A Morriña. Alguno más se sumaba en Vila de Cruces.

El regreso de las terrazas también permitía retomar el contacto de amigos, eso sí a pequeña escala, en algunos casos de quienes habitualmente hacían ronda de vinos. Pocas mascarillas entre los clientes en las terrazas lalinenses, donde sí se apreciaba el cumplimiento de las distancias de seguridad entre mesas. Pero aún fueron muchos los locales que decidieron seguir a la espera.