Las residencias reorganizan turnos para reducir las salidas y entradas

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN /LA VOZ

LALÍN

Cedida

Los centros echan mano a la imaginación para ampliar las medidas protectoras

01 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Algunas residencias de la zona reorganizan turnos para reducir las entradas y salidas de los trabajadores e incrementar la protección. La de Silleda decidió poner en marcha turnos únicos de jornada en vez de dos al día y confinamientos de catorce horas. Catorce personas trabajando cada semana. En la de Cerdedo, los 26 trabajadores del centro desempeñan su labor por rotación cada semana y con turnos de doce horas. En la lalinense de Domusvi también reorganizaron turnos. En la de Vila de Cruces y la de As Dores de Lalín están valorando la posibilidad de cambiar la dinámica de los turnos. En la de Lalín se adoptaron ya algunas medidas para reducir entradas y salidas del persona. En el centro de día, ahora vacío, se habilitó una zona de vestuario y desinfección. Esa entrada independiente es la que está utilizando ahora el personal para desinfectarse antes de entrar y al salud de la residencia.

En el hogar comunitario de Río, en Rodeiro, prepararon una zona independiente también con bandejas en el suelo que sirven para desinfectar el calzado a la entrada y la salida y que se suman a una larga lista de medidas de protección, desinfección y protocolos que se llevan a cabo en todos los centros. En la de Forcarei se readaptaron los turnos para evitar en la medida de lo posible entradas y salidas.

En la de A Estrada se reforzó el personal aumentando el número de trabajadores. En todos los centros de mayores de la zona la respuesta es unánime. Todos están volcados en proteger lo más posible a los mayores. No solo con todas las medidas que se les hacen llegar desde diferentes organismos sino también con todo cuanto se les ocurre.

La situación actual ha hecho también que se incremente el protocolo con el envío de informes diarios a las administraciones, especialmente a Sanidade. Pero en los centros son también conscientes de la preocupación de las familias. Crecen las videollamadas y en más de una residencia cuentan con grupos de WhatsApp a través de las que ofrecen a las familias partes diarios de la salud de cada residente. En Cruces los envían a las 10.00 y a las 22.00 horas cada día.

Televisores en préstamo para animar el confinamiento

Los protocolos de prevención obligan a que los residentes pasen gran parte de la jornada recluidos en sus habitaciones. Se intenta animar con actividades individuales y alegrarles el día con videollamadas a la familia, en muchos casos. En As Dores de Lalín están recibiendo televisores en préstamo por parte de particulares, tiendas de electrodomésticos y de bares que están cerrados. Son cedidos para las habitaciones de cada residente el tiempo que dure esta situación.

En las residencias no hubo marchas durante este tiempo. Solo el de una persona con una demencia muy activa en Cruces cuyos familiares pidieron llevársela y lo hicieron una vez el centro obtuvo la autorización de la fiscalía. En As Dores se fue una persona válida por voluntad propia que tenía a un familiar enfermo y una familia lo consultó.

Necesidades de material y donaciones

Los datos de ayer reflejaban que ls residencias de la zona continuaban libres de positivos pero son conscientes de que la situación puede cambiar en cualquier momento por mucha precaución que se tenga. En algunos centros echan en falta algún material para ir teniendo en previsión y agradecen también las donaciones que están teniendo.

La directora de As Dores de Lalína apuntaba ayer que «quien nos iba a decir hace tiempo que nos iba a hacer tanta ilusión recibir mascarillas». Lo mismo ocure en otras. En el hogar comunitario de Ponte, en Silleda, ayer les llamaron para recoger material en el Clínico, pero necesitan mascarillas de tela para evitar las de papel, que se rompen muy fácilmente y son de un solo uso. Tienen 18 plazas de residentes y están al completo. A la de Cerdedo les vendría muy bien, apunta la directora, «pantallas de protección y mascarillas quirúrgicas». Las soluciones hiroalcohólicas también escasean. Cuentan con 14 usuarios.

La de Río necesitarían, dicen, algún EPI y mascarillas FP2. Tienen unos trajes de protección pero son muy grandes. Son cuatro trabajadores. En la de Cruces echan en falta mascarillas FP2 y tampoco tienen pantallas. Enviaron un escrito al Concello para que adquirieran material. Les donaron mascarillas de tela desde el Concello y algún material. La de Forcerei necesita de todo, dicen, sobre todo EPIS en previsión. Los centros están recibiendo también material del Sergas y de donaciones. A Domusvi de Lalín, GSI le entregó ayer buzos, que se suman a mascarillas reutilizables hechas por Cortinas López de O Carballiño; pantallas protectoras enviadas por la librería Dalvi, Ayuda3 España y Maker Lalín y las mascarillas y gafas de protección suministradas por Instalaciones Industriales y Construcciones Miguel.

En el gasto de material diario influye también la situación de los residentes. En la de Cruces y en As Dores de Lalín cuentan con una persona en cada centro que regresó del hospital tras una afección ajena al coronavirus y que está en asislamiento preventivo.