El Concello de Lalín contrató a una empresa barcelonesa la redacción del proyecto
26 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En mayo del pasado año los integrantes de la compañía Viravolta que habían promovido el Museo Galego da Marioneta decidían retirar los fondos del Pazo de Liñares y concluir un proyecto único en Galicia. Rompían por iniciativa propia el convenio suscrito con el Concello de Lalín con vigencia hasta el 2024 aduciendo incumplimiento de acuerdos del anterior equipo de gobierno. Una polémica que saltaba en plena campaña electoral de las municipales, argumentando la entonces concejala de Cultura, Lara Rodríguez, el esfuerzo realizado durante todo el mandato por dar entidad jurídica y marco legal a la colección, con el fin de registrarlo en el Sistema Galego de Museos (Muga) y los desembolsos realizados, otros en cartera, para cumplir compromisos adquiridos entre Concello y Viravolta en el 2014, con gobierno del PP.
En el cronograma figuraba la elaboración tanto de un plan museológico como museográfico para el Títere en ese objetivo de conseguir dotar de entidad jurídica a la colección. Incluso ya se destinaron 3.000 euros en el 2016 para el anteproyecto en Liñares. Ahora acaba de darse un paso más que permite albergar esperanzas de la reversión en un futuro de la decisión adoptada por Viravolta. La junta de gobierno local de Lalín aprobaba estos días la contratación de una empresa para elaborar esos proyectos museológico y museográfico. Tras solicitar tres presupuestos a otras tantas empresas, la adjudicación se realizó con una firma con sede en Barcelona, Ideas y Estrategias para el Patrimonio S. L., con un coste final de 17.545 euros.
Ahora se abre un compás de espera hasta que este elaborado ese plan museológico y museográfico para impulsar la posible reapertura en Liñares. Pero al margen de conseguir la entidad jurídica necesaria para esta colección, será necesario abrir una vía de negociación con Viravolta y ver si están dispuestos a retornar las piezas al pazo, en muchos casos devueltas a los propietarios que las cedieron. En su día incluso se habló de evaluar posibles ofertas para el resurgir del Museo do Títere en otra localidad, fuera de Lalín.
Concurso público para gestionar la colección que quedó en el aire
Desde Viravolta se había cuestionado cuando anunciaron el cierre del Museo do Títere que, desde el 2017, cuando se elaboró el anteproyecto, no se había avanzado ni se materializó como estaba previsto en esos dos años la estructura jurídica. Ello impedía contar con presupuesto, contratar personal u optar a subvenciones y convenios con distintas administrativos. Incluso la compañía citaba que no había contraprestación económica del Concello en el convenio por la gestión del museo pero sí debían tener un seguro de responsabilidad civil por 300.000 euros.
El detonante final de la decisión adoptada por Viravolta en mayo del 2019 fue el retraso en la aprobación en pleno del expediente de reconocimiento de crédito, por una cuantía de 35.000 euros, para convocar un concurso público para la gestión del Museo do Títere. Atrás había quedado una catalogación de piezas por parte del Concello, que consideraron incompleta al solo llegar a trescientas, o la aprobación de fondos de la Diputación para la exposición permanente e incluso la adquisición de más marionetas. El museo lleva ya nueve meses cerrado al público y se enciende ahora una pequeña llama de esperanza para su regreso.