El Galena falta en la cita del Entroido

Olimpio Pelayo Arca Camba
O. P. ARCA LALÍN / LA VOZ

LALÍN

cedida

El ocio nocturno de Lalín registra paulatinas bajas de locales en los últimos tiempos

23 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Entroido de Lalín del 2020 será el primero en los últimos 34 años que no cuente entre sus opciones de fiesta nocturna con el Galena. El pub que abrió sus puertas en la entonces calle G apagó la música definitivamente en la rúa Maruja Gutiérrez el pasado 4 de enero. Sonó por última vez el tema habitual de cierre, el With or without you de U2 pero con la confirmación de que ya no había disyuntiva y era la segunda alternativa la opción de futuro.

Era el local más antiguo en la noche lalinense. Ángel García Basterra, Manuel Portas y José Abeledo comenzaban la aventura en 1986, en la estela del Vento. A las tres de la tarde abrían para servir cafés, y por las noches funcionaba como pub. Era un concepto distinto a salas de fiestas como Campos, y convivió con Krakatoa, Palladium B o la Scala de Bergazos. Eran años en los que la movida de Lalín era una referencia, con Piso Piloto, Camel, Etzétera, Missisippi, Oba Oba, Caída Libre o la salsa de Perico Ripiao, por citar algunos.

Eran otros tiempos. Porque Christian Nogueira, al frente del Galena desde el año 2005, apunta un declive paulatino de la noche de Lalín: «Os locais foron pechando. Dende hai tres anos notouse un baixón, de golpe». Los sábados continuaban siendo las noches de más trabajo, pero el Galena dejó de abrir los viernes porque los ingresos no cubrían gastos. Desde hace tres años, el pub tampoco abría los meses de julio y agosto. El balance del 2019 fue decisivo: «Ganei cartos dous meses. Funcionamos ben no Mes do Cocido, e no Nadal tamén se traballou ben, pero ata no mes das festas perdimos cartos». Nogueira recuerda que el Palapa bajó la persiana tras As Dores; el Galena llegó hasta Reyes, en un último intento de explorar si la situación podía repuntar. Pero ahí se quedó.

Está convencido de que tras el bajón de la movida de Lalín aparece una cuestión económica: no hay la alegría de antes en el dinero disponible para ocio nocturno. Por otro lado, apunta que hay pandillas que eligen otras zonas para salir: Ourense, con autovía gratuita, es una opción preferente para muchos . Y añade un último factor, la permisividad en los horarios que fue retrasando la llegada de los clientes a los pubs: «Os bares pechan moi tarde, e non podes esperar polos clientes ata as 7 ou as 8 da mañá», porque no queda margen de negocio.

«Tantas historias ao final quítanche as gañas. Non vexo compañeirismo na hostelería, cada un mira polo seu aínda que se rebenten os demais negocios», apunta Nogueira, cuya decisión de cerrar el pub Galena deja aún más huérfana la noche de Lalín.

Será un cierre definitivo, porque el propietario del local no tiene intención de alquilarlo en el futuro. Así que toca desmontar el que fue local mítico de la movida lalinense. Internet, donde en los últimos años se difundían los eventos que organizaba el Galena, es ahora el escaparate donde se anuncia la maquinaria que servía de tramoya para disfrutar cada noche de la música y las copas que unieron a varias generaciones de lalinenses y visitantes. Es un Entroido el del 2020 con menos opciones en la movida nocturna de un Lalín que se queda without Galenarius,