Ofelia Calviño Fernández figura con méritos propios en esa estirpe de emprendedores que tantos nombres propios generó durante décadas en Lalín. Junto a su marido, Bernardino Seijas, comenzaba hace décadas con un pequeño laboratorio, germen de una saga familiar dedicada a la fotografía, los Bernabé, con tiendas abiertas en la capital dezana y otras localidades de las comarcas. Fallecía ayer a los 91 años, velándose su cadáver en el tanatorio de Jesús Taboada e Hijos.
Madre de siete hijos, muchos de ellos dedicados al negocio familiar, en el que están también representantes de la tercera generación, a Ofelia Rey se le distinguía en el 2007 con el premio Maruja Gutiérrez como reconocimiento a toda una vida de trabajo. Pero no fue el único recibido por esta empresaria y matriarca de la saga de fotógrafos lalinenses. En el 2017, en la cuarta Xuntanza Anual de la Asociación de Empresarios de Deza, también recogía el premio al comercio y como homenaje a más de seis décadas al pie del cañón. Abuela del actual concejal del PP, Bernardino Seijas, sus restos mortales serán trasladados hoy a las 16.45 desde el tanatorio hasta la iglesia parroquial de As Dores para el funeral y posterior inhumación en el cementerio viejo.