Las mejores manos del Rali do Cocido

LALÍN

Miguel Souto

La Escudería Lalín-Deza reunió a los ganadores de las ediciones de la prueba

03 feb 2020 . Actualizado a las 14:33 h.

La Escudería Lalín-Deza sentó en torno a un cocido el domingo a la élite del automovilismo gallego. Fue en un acto incluido dentro de la programación especial del Rali do Cocido para celebrar su vigésimo quinta edición, con la reunión de todos los pilotos que han ganado las ediciones celebradas hasta la fecha, desde que comenzase a rodar la prueba en julio de 1996 con el nombre de Rali Vila de Lalín como primera denominación. Aquel año venció Javier Paz, a bordo de un Ford Escort Cosworth, el primero en inscribir su nómina en una larga lista en la que él mismo repitió en una segunda ocasión y que incluye a los mejores al volante, desde un piloto que acaba de correr el Dakar como Pedro Burgo a un campeón de España de rallis como Iván Ares.

Senra y Ares, con 5 victorias

Iván Ares empata en el top de pilotos del Rali do Cocido: a él le corresponden cinco victorias en la prueba dezana, las mismas que acumula otro piloto que levanta pasiones en la afición gallega, Manuel Senra. En redes sociales, Ares bromeaba con que intentará deshacer ese empate.

Senra compartía mantel además con su hijo, porque Víctor Senra figura también en la lista de vencedores del Rali do Cocido, que se completa con José Martínez Barreiro Bamarti que alcanza las tres victorias, Germán Castrillón, Antonio Villar, Alberto Meira, Alberto Otero, Luis Vilariño, Alejandro Pais y Javier Piñeiro ?el único que faltó a la cita?.

Todos ellos cumplieron el control horario de la Escudería Lalín-Deza, y a las 14.30 horas arrancaba una comida plagada de anécdotas de estos 24 años de competición automovilística en Lalín, porque como comentan desde la entidad organizadora no es frecuente que tengan tiempo de reunirse con calma todos ellos. La Escudería Lalín-Deza les hizo entrega a todos ellos de una foto con sus monturas en el año que se impusieron en el Rali do Cocido. No en vano, como señalaba Antonio Troitiño, ellos cimentaron en gran medida el prestigio que tiene la prueba.