Mejuto compra la antigua nave de Guerral en el polígono Lalín 2000

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

LALÍN

MIGUEL SOUTO

El grupo lalinense amplía así sus instalaciones en el parque empresarial y proyecta algunas nuevas líneas de fabricación en la nueva superficie que acaba de adquirir

30 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo industrial Mejuto Termodinámica Automática, que aglutina a las firmas Megodeza y Mejuto Industrias de Refrigeración, acaba de adquirir la antigua nave de Confecciones Guerral en el polígono industrial Lalín 2000. El último informe trimestral de la administración concursal que se encarga de la liquidación de la firma textil ?que lleva el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra? recoge la venta del inmueble en el mes de diciembre, por un importe de 873.488 euros.

El empresario Ramiro Mejuto indicaba ayer que la nave permitirá disponer de más espacio para la fabricación de equipos de frío industrial, ya que en la actualidad los tres puntos de trabajo de que disponen ya en Lalín 2000 -en las calles B, C y D del parque industrial- se quedan un tanto pequeños para el volumen de producción que realizan. Además, la nueva nave permitirá la creación de algunas líneas de fabricación añadidas y dar mayor vistosidad a los productos que desarrolla el grupo, con gran aceptación en el mercado.

Mejuto señala que la disponibilidad de las nuevas instalaciones permitirá una mejor organización en la producción del grupo empresarial. Esa organización y comprobar la adaptación del proceso fabril en la antigua nave de confección será el primer paso en un futuro próximo, antes de decidir el futuro de los otros tres centros de trabajo con los que viene operando Mejuto en el parque empresarial lalinense. De momento, continuará con todas las naves abiertas, y las máquinas volverán a trabajar en la que fue nave de Guerral, a partir de ahora destinada a la fabricación de distintos equipamientos de frío industrial, el sector que ha dado nombre a Mejuto Termodinámica Automática en toda la península ibérica, con pedidos desde África y América del Sur.

El importe de la venta, un balón de oxígeno para el personal de Guerral

La fase de liquidación de Confecciones Guerral se abrió mediante auto judicial fechado en octubre del 2017. La venta de la nave permite a la administración concursal hacerse con más de 870.000 euros que serán recibidos como un auténtico balón de oxígeno por parte de antiguos trabajadores de la empresa de confección, a la que se adeudan todavía importantes cantidades. El último informe trimestral de la administración concursal recoge un listado con una treintena de antiguos operarios a los que se adeudan cantidades, dentro de una larga lista de acreedores contra la masa que incluye desde otras empresas que realizaron trabajos para Guerral a Seguridad Social, ORAL o la propia Agencia Tributaria. La administración concursal expone que se están verificando importes con la certificación emitida por el Fogasa de los pagos realizados hasta el momento por salarios e indemnización. Y una vez conciliados los importes, se procederá ya a realizar los pagos a los trabajadores y al Fogasa, procediendo en el momento del pago a la retención del IRPF y su ingreso en la Agencia Tributaria.

Un especialista en frío industrial con cartera de pedidos en toda España y en Portugal

El nuevo propietario de la antigua nave de Guerral es un especialista en frío industrial, con una cartera de pedidos en la actualidad que se extiende por toda España y también por Portugal. Mejuto señala que su grupo ha apostado siempre por productos diferenciados, cubriendo demandas que en el mercado no encuentran ofertas. El empresario lalinense lo resume en una sola frase: «Onde acaba o que hai no mercado empezamos nós».

Un buen ejemplo lo constituyen los túneles de congelación en espiral: el de mayor capacidad del mercado llega a procesar 2.000 kilos de producto por hora; de la factoría de Mejuto salió uno que alcanza los 4.000 kilos por hora. La fabricación en Lalín 2000 incluye además otros equipos de congelación de productos, lineales para productos de alimentación, túneles dinámicos de aire inducido, y secaderos, unidades frigoríficas de dimensiones muy grandes y también líneas de congelación para pescado. Un apartado este último que le ha reportado pedidos desde zonas como El-Aaiún o Agadir, en África, y desde Perú, en América del Sur, a las que por el momento no han podido dar respuesta por el elevado volumen de trabajo que atienden en la Península Ibérica: en Portugal trabajan en la actualidad en seis proyectos distintos, mientras en España la cifra de trabajos en marcha multiplica ese número.

Plantilla de 80 operarios

En la actualidad, el grupo Mejuto Termodinámica Automática da trabajo a en torno a 80 operarios, explicaba ayer el empresario Ramiro Mejuto.