Crespo aprovechó la presentación para apuntar que está buscando una pregonera para la Feira do Cocido y que quiere que sea una mujer la que este año se encargue de esta tarea apuntando que «nos últimos dez anos só houbo tres mulleres e sete homes; nos últimos catro foron catro homes, e nos últimos seis ou sete tamén foron todos homes». Dijo que «xurdíronme pregoeiros homes, algúns xente tremendamente importante, moi mediáticos, e de traelos arrasariamos» y que dejará en cartera porque este año quiere que haya una pregonera.
Significó que «por se algún o pensa», que el Motococido no sustituye a los actos del Orgullo explicando que «estamos traballando nun evento potente» que tendrá lugar en primavera-verano y que estará desligado del cocido, como ya lo estaba últimamente. Explicó que la Festa do Orgullo «ímola tratar doutra maneira» y que tendrá como objetivo crear concienciación con el movimiento LGTBI.
En cuanto a las gestiones para intentar traer de nuevo la gala a Lalín, Crespo salió al paso de las críticas de Rafael Cuíña y apuntó que «non sei se presión é ir a falar co director e coa xente, eu a iso chámolle negociación». Dice que le está dando mucho trabajo porque el motivo de dejar de hacer en Lalín era económico por que a la televisión le resultaba muy deficitaria. Señala que «a Feijoo non lle pedín que trouxera a gala, e non o farei». Dice que de momento las posibilidades están al 50 % y que lleva desde octubre haciendo gestiones y que de conseguirlo sería más fácil mantenerla el año que viene.