La población en las comarcas cae por debajo de la barrera
de los 70.000 censados

LALÍN

rober amado

Lalín fue el único municipio que creció en población a 1 de enero de este año, hasta los 20.218

27 dic 2019 . Actualizado a las 17:24 h.

Cauterizar la sangría demográfica continúa como misión imposible en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Las comarcas acaban de caer por debajo de la barrera de las 70.000 censados a 1 de enero del 2019, cuyos datos hizo públicos ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Somos 69.580, lejos de los 70.106 a esa misma fecha del 2018 o de los 70.640 del 2017, el primer año tras la fusión de Cerdedo y Cotobade. Respecto a los datos más recientes, Deza se salvó por los pelos el listón de los 40.000, en concreto con 40.014 censados, mientras fueron 29.566 en Tabeirós-Montes, por debajo de los 40.063 y 29.927 del pasado año y los 40.310 y 30.330 respectivamente del 2017.

La única nota positiva la lograba el Concello de Lalín, el único de los nueve de la zona donde se subió en la comparativa interanual. A 1 de enero del 2019 creció en 115 censados, desde 20.103 a 20.218, incrementando además el ritmo, ya que solo había subido en 28 del 2017 al 2018. En el resto de municipios hubo caídas más o menos significativas. Destacó el descenso en A Estrada, el que cuenta con más población en la zona, al bajar en un año en 182, desde los 20.661 a los 20.479, lejos de los 20.700 que tenía a 1 de enero del 2017.

Silleda por su parte se mantuvo en cifras parecidas, perdiendo solo 11 censados, al pasar de 8.698 a 8.687, aunque se intensificó frente a la comparativa 2017-2018, cuando solo perdió uno. En Vila de Cruces se redujo la población en 27 residentes, de 5.273 a 5.246, paliando el desplome que se había producido en el período anterior, ya que se bajó en 216 desde los 5.389 del 2017 a los citados 5.273 del pasado ejercicio.

En Rodeiro se incrementó la caída, con 72 censados menos, al caer a 2.437 desde 2.509 este año, frente a los 46 en el 2018. En el caso de Agolada se redujo el descenso, con 26 menos —de 2.370 a 2.344— frente a los 51 anteriores —de 2.431 a 2.370—. Dozón también ralentizó la pérdida de población. Quedó en 1.082 frente a los 1.110 del 2018, 28 menos, tras haber caído 69 en el 2018, desde 1.179.

Forcarei también matizó la caída poblacional, al computar 3.388 el pasado 1 de enero frente a los 3.451 de esa fecha del 2018, con 63 menos, cuando en la comparativa con el 2017 se perdieron 72. Por último, en Cerdedo-Cotobade se redujo el censo en 116 personas, desde 5.815 a 5.699, mientras habían sido 292 el pasado año respecto al 2017, que se habían computado 6.107.