«Que os empresarios pensen se alguén que se adica a facer política pode ser o seu presidente», expone Cuíña y anuncia control de los fondos públicos del colectivo
30 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.CxL respondió con contundencia a la exposición de incumplimientos del cuatripartito manifestada por la AED esta semana. El coordinador, Rafael Cuíña, centró sus dianas en el presidente, Antonio Lamas, lanzándole una advertencia: «Dende a oposición, con cartos públicos polo medio, non lle imos pasar nin media. Faremos análises, e cando corresponda crítica a faremos, e tamén cando sexan beizóns». Teresa Varela explicó que en campaña firmaron un protocolo de intenciones con la AED porque era la única vía posible, ya que según el interventor con presupuestos prorrogados las subvenciones nominativas no se prorrogan automáticamente: «O protocolo era para dar seguridade aos traballadores que prestan a vixiancia no polígono, para que viran que había un compromiso por escrito», dijo. Destacó que el suyo fue el gobierno local que más colaboró con la patronal con mucha diferencia, pasando de una ayuda de 5.000 euros con el ejecutivo popular al que que no criticaron a 35.000. Ahondó Cuíña: «Non vexo nas hemerotecas unha soa crítica de Lamas cara gobernos de Crespo, nunca».
Reproches que aparecen frente a un cuatripartito que les aportó más de 20.000 euros para su estudio estratégico y atendió sus demandas de gratuidad del párking en horario comercial: «Fixemos todo o que nos pediu a AED, e atopámonos coas críticas deste señor. Se é un político frustrado porque na súa empresa lle dixeron que entregara as chaves se pasaba á política, CxL non ten culpa». Lanzó una pregunta a los empresarios: «Que pensen se alguén que pisa os intereses dos non asociados e se adica a facer política pode ser o seu presidente, sumiso cos amos políticos e unha marioneta deles».
Explicaron los galleguistas que los 35.000 euros aún no se les habían abonado a la AED por estar los presupuestos prorrogados, pero que esa cantidad más lo adeudado en seguridad y la ayuda hasta completar 60.000 euros se recogería en una subvención nominativa en una modificación de crédito. Se iba a aprobar en los tres primeros meses de gobierno, y así estaba acordado. Cuíña dijo que el compromiso de ayuda para pagar a la empresa de seguridad era para mantener los puestos de los trabajadores. Admitió que el Concello llevaba 18 meses sin pagar «pero ten xustificación administrativa», expuso, por el control del interventor.
Sobre la tasa de ocupación de vía pública en sus ferias, indicaron que la tesorera liquidó como corresponde, «non é un criterio político e as ordenanzas son as que son. Ou a AED se considera por riba do ben e do mal para non pagar?», inquirió Cuíña.
CxL quiso responder además a las críticas de «Concello atascado» del PP. Recordaron que la normativa cambió desde la anterior etapa de Crespo: «Agora non se pode coller un decreto, rachalo e facer un novo co mesmo número. Agora pódese cambiar, pero hai que rexistralo como un novo», expusieron. Indicaron que hay funcionarios «estupefactos con algunhas peticións dos novos edís, que non teñen nin idea de burocracia». También exponen que la nueva ley de contratos ralentiza su ejecución, y así por ejemplo «xa non hai contratos a dedo, todos son con publicidade» expuso el exalcalde. Para ejemplificar el actual control, dijo que el interventor quiere saber los kilómetros de cada salida del coche oficial, dónde viaja y para qué: y espera saber así de dónde venía el coche oficial el domingo 23 a las 21.30 horas, cuando regresó de Filgueira al garaje consistorial. Teresa Varela criticó que Crespo anunciase actuaciones pese a que le puedan suponer reparos de Intervención, indicando que luego lo levantará.
Por otra parte, Cuíña explicó que el anterior mandato cobró porque así se fijó en el pacto de gobierno, para que se pudieran abonar otros salarios: «Eu deixei de ingresar moitos cartos por estar na alcaldía» respecto a su retribución si se mantuviese en la empresa privada, aseguró. Reiteró que nunca votaría con un tránsfuga del PP si llegase a haberlos, deslizando que hay algún edil popular «que din que non aguanta tres meses».