La concejala de Medio Ambiente, Celia Alonso, informó de que después de los últimos análisis llevados a cabo, la Fonda da Picha, en Donramiro, continúa sin ser apta para el consumo humano. Los análisis, apunta la edila, se llevan a cabo de forma periódica para garantizar la salubridad de las fuentes públicas del municipio. Estos últimos realizados continúan detectando una concentración de coliformes por encima de lo recomendable por lo que se aconseja que no se consuma el agua. Las muestras tomadas en la fuente de Lalín de Arriba, afectada también estos días certifican ya que el agua es potable.
Tanto Alonso como el alcalde, Rafael Cuíña, achacaron tanto este problema a vertidos de purines y hacen un llamamiento a la sensibilidad y la responsabilidad de los vecinos para evitar acciones como estas que provocan riesgos para las personas. El Concello acudió ya al Seprona al que pidió que investigara los vertidos. Al mismos tiempo y ante la desaparición de los carteles de en las fuentes, piden que no se retiren y recuerdan que expresan una recomendación y no una prohibición.