La empresa Arco acometerá el trabajo por 30.000, mientras la urbanización real puede rondar 450.000
04 ene 2019 . Actualizado a las 17:07 h.El Concello de Lalín acaba de adjudicar a la empresa Arco Consultora Técnica y Proyectos la redacción del proyecto de ejecución de la obra de urbanización parcial de la avenida Xosé Cuíña. Se trata de una actuación incluida en uno de los objetivos temáticos de la estrategia Lalín Ssuma21, que incluye entre sus actuaciones concretas la creación de pasarelas verdes de continuidad para dar solución a la actual brecha entre casco urbano y zonas próximas.
El gobierno local explica que la memoria técnica presentada por Arco fue la mejor valorada por los técnicos en la mesa de contratación de las cuatro que concurrieron. La redacción del proyecto para la avenida Xosé Cuíña, que deberá concluirse en un plazo de dos meses e incluye también la dirección facultativa y coordinación de seguridad y salud de las obras, se adjudicó en 30.000 euros, 10.000 por debajo del presupuesto de licitación.
Luis Fernández, uno de los arquitectos que elaboró la propuesta junto con Carlos Durán, explicó que el principal objetivo es transformar un tramo de la circunvalación en una verdadera avenida: una vía muy funcional para vehículos y peatones, con el consiguiente aumento de la seguridad vial y mejora de accesibilidad y movilidad en el ámbito de actuación, que corresponde con ambos márgenes de la avenida Cuíña entre la rotonda de Wily y el acceso al centro comercial Pontiñas. Bajo esta premisa, se fijan dos aceras de 4 metros, una calzada doble de dos carriles en cada sentido de 3,5 metros, y carril-bici, de doble sentido y 3 metros de ancho. Cuenta además con un carril de aparcamientos de 2,20 metros, en el que se alternan árboles, y dos franjas verdes de 1,40 metros cada una para completar la sección de la vía y delimitar espacios.
La propuesta, con tres franjas arboladas, hará que la avenida se perciba como una vía verde y representativa. Promueve el tráfico peatonal, con suficientes pasos, cruces y accesos entre márgenes y asegura la circulación rodada entre áreas anexas a la vía. Los pasos de peatones tendrá una continuidad visual y predominante sobre la calzada, empleando el mismo acabado que las aceras pero con adoquines aptos para el tráfico rodado. En la redacción del proyecto definitivo se deberá contar con aportaciones vecinales, indica Casares. A la espera del proyecto, el coste de la urbanización real se calcula en 450.000 euros.