La empresa dispone de un plazo de 10 días hábiles para presentar alegaciones
04 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Lalín inició el procedimiento administrativo para denegar la licencia de obras para la instalación de la planta de neumático que la empresa Racso pretende instalar en el polígono de Botos. Desde el gobierno local se explica que después de realizar una serie de consultas a los servicios jurídicos y urbanísticos municipales, tomaron la decisión de iniciar un proceso encaminado a determinar la ineficacia de las comunicaciones previas presentadas por la compañía, «o que as deixará sen efecto», afirman.
La medida fue adoptada, explican, después de comprobar que «unha vez transcorridos sobradamente os prazos concedidos nos distintos requirimentos notificados á empresa, non consta que as peticións realizadas polo Concello fosen atendidas na súa totalidade».
Detectaron, apuntan, que no se realizó la presentación a través de medios electrónicos, o que «carécese de autorizacións sectoriais esixibles e de distinta documentación detallada nos informes técnicos que lle foron notificados a Racso».
Con estos argumentos, los técnicos municipales, consideran que procede declarar la ineficacia de las comunicaciones previas. Este sería el primer paso para denegar la licencia municipal. Como todos los trámites, estos también llevan sus plazos y su procedimiento.
Antes de la que la resolución sea firme, la empresa tiene derecho a audiencia. El Concello ya trasladó a Racso su decisión y la empresa dispone de un plazo de días hábiles para presentar alegaciones o los documentos de justificaciones que consideren oportunos.
A este trámites se suman otras actuaciones llevadas a cabo por el gobierno local. Dentro de estas se encuadran cuatro informes medioambientales, explican desde el gobierno, en los que solicitaba a Racso que aclarase las diferentes dudas que suscitaba el proyecto y que, consideran, aún no están aclaradas. El Concello de Lalín presentó también informes contra la posible autorización de vertidos que la compañía solicitó recientemente a Augas de Galicia. Una cuestión que sumó también las alegaciones presentadas por vecinos de las parroquias afectadas, de algunas agrupaciones ecologistas como Petón do Lobo y el PP.
El Concello de Lalín demandó también a la Consellería de Medio Ambiente en varias ocasiones que en caso de abrirse un nuevo expediente sobre el proyecto, le exija a la empresa una evaluación de impacto ambiental ordinaria a fin de que el procedimiento sea más exigente.
La Xunta dio por caducado el expediente al no presentar la empresa la licencia de obra para ejecutar el proyecto. Una licencia que no le fue concedida por el Concello de Lalín. De ahí, que se considera archivado el expediente, lo que obliga a Racso a volver a empezar de cero para retomar el proyecto. En la primera tramitación esta evaluación fue por el procedimiento simplificado.