Los fallecidos, dos en Lalín y uno en Vila de Cruces, circulaban en dos tractores
02 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La estadística de Tráfico del año 2018 se cerró con tres fallecidos, tras sumar hace unos días las muertes de dos personas, que perdieron la vida en una pista de la parroquia lalinense de Castro de Cabras al ser aplastados en el tractor en el que circulaban y que volcó. Hasta el pasado sábado, en las dos comarcas solo se había contabilizado un muerto y también fue en un accidente con tractor. Son las tres víctimas que contabiliza la Guardia Civil de Tráfico en los accidentes producidos en las vías interurbanas de las dos comarcas. El sábado la tragedia se cebó con una familia que perdió a dos de sus miembros, Leopoldo Blanco Cardelle, de 83 años y residente en Lalín y su hermano Manuel, de 73 años, y residente en Vigo. El tractor no tenía dispositivo antivuelco. La Xunta tiene en marcha una campaña reiterando el uso de estructuras homologadas en el tractor.
El primero de los accidentes ocurrió el 7 de julio en el municipio de Vila de Cruces. Un vecino, Emilio Santos Vidueiros, de 67 años, perdía la vida al ser arrollado por el tractor que conducía. Otro vecino descubría a las 21.30 horas el accidente. Cuando pasó por el lugar vio el cuerpo a unos metros del vial.
Más abajo, fuera de la pista, y en un terraplén, se encontraba el tractor. Se cree que el hombre se salió de la vía y que pudo saltar o salir despedido siendo arrollado por el vehículo. El suceso se produjo en Alcobre, en una pista que conduce a Piloño, a unos 500 metros del domicilio de la víctima. Hasta el lugar se desplazaron Bomberos, 061, y Protección Civil que no pudieron hacer ya nada por Emilio Santos, una persona muy conocida y apreciada en el municipio.
Zonas de curvas
Pese a contabilizarse tres muertos, sería la mitad de las que perdían la vida en 2017 en las dos comarcas. Cinco de los accidentes con víctimas mortales fueron salidas de vía. La mayor parte de los fallecidos perdieron la vida en el acto a consecuencia del impacto y varios de los accidentes tuvieron lugar en zonas de curvas y puntos de alta siniestralidad.
El 17 de octubre de 2017 fallecía una mujer de 78 años, tras ser arrollada por un vehículo agrícola en la Nacional 525, a su paso por Prado. Una tragedia a la que se sumaba otro accidente que se saldó con la muerte de una joven de 20 años. Hubo otro fallecido más, un motorista en A Estrada, que tuvo un accidente mortal en una vía considerada urbana.
En el 2016, Tráfico contabilizaba seis muertos en las vías interurbanas de la zona. Entre ellos tres personas atropelladas y dos motoristas que perdían la vía tras salirse de la vía en Cerdedo.
En el 2015 fueron cinco las personas que perdieron la vida en las carreteras en la zona. El accidente más grave de ese año fue el que se produjo en Cumeiro (Vila de Cruces) el día que tenía lugar el Rali do Cocido. Perdieron la vida dos jóvenes. El conductor fue juzgado hace unos días en Pontevedra. Hubo conformidad en la vista, y se juzgó a los dos conductores que presuntamente causaron el accidente. El que conducía el coche en el que viajaban los dos fallecidos fue condenado a dos años de prisión y se le considera autor de un delito de conducción temeraria y dos de homicidio imprudente. Quedó en libertad condicional por un período de dos años y no ingresará en prisión. El otro conductor fue condenado a seis meses de prisión. Los dos no podrán conducir el tiempo que dure la pena impuesta a cada uno. La Guardia Civil de Tráfico entendía que el accidente se produjo en un pique entre los dos conductores que manejaban sus coches «prescindiendo de las más elementales normas de seguridad del tráfico», conduciendo de forma brusca y a gran velocidad». En una curva, uno de los coches perdió el control y chocó contra otro vehículo. El turismo empezó a arder. Una joven falleció en el momento y los dos ocupantes fueron trasladados al hospital. Uno de ellos fallecía esa misma madrugada a consecuencia de las graves heridas sufridas en el accidente. A la espera de que se cierre la estadística del año, de enero a junio, incluido, Tráfico contabilizó en la zona ocho heridos graves.
Salidas de vía, atropellos y velocidad excesiva son causas que se repiten cada año
Aunque en el 2018, afortunadamente el número de víctimas mortales se redujo, hay causas que se repiten con frecuencia en muchos de los accidentes graves que se producen a lo largo del año y en los mortales ocurridos en los últimos años. Las salidas de vía son muy habituales. Muchas veces se saldan con heridos leves o simplemente con daños materiales, pero otras veces, sobre todo, cuando van asociadas a un exceso de velocidad suelen acabar mucho peor. Y peor aún si a una velocidad excesiva se suma una zona de curvas y una meteorología adversa con lluvia o hielo.
En los últimos años la Guardia Civil de Tráfico realizó un gran esfuerzo en concienciar a los vecinos en el uso del chaleco como una forma de intentar reducir o erradicar los atropellos, en algunos casos mortales, de vecinos que iban caminando por las cunetas, sobre todo en zonas rurales. En los cascos urbanos, Concellos como el de Lalín pusieron en marcha medidas de seguridad y mejoras en la iluminación para evitar estos atropellos.
En el primer semestre del pasado ejercicio se produjeron 238 accidentes en las vías interurbanas, de las dos comarcas, que son los contabilizados por la Guardia Civil de Tráfico. Se contabilizaron un total de 86 heridos leves.
A estos más de 200 sucesos en tan solo seis meses hay que sumar otros muchos que se producen en vías urbanas y en los casos urbanos de cada uno de los nueve municipios de la zona.
El alcohol al volante es otro de los peligros a erradicar. En el primer semestre de este año, Tráfico tramitó un total de 332 alcoholemias positivas.